Un joven gijonés afrontará este miércoles una pena de doce años de cárcel por un delito continuado de agresión sexual cometido en Nuevo Roces contra una mujer a la que presuntamente asaltó en un semáforo cuando ella se dirigía al trabajo en su coche. Además, la Fiscalía le pide otros doce de alejamiento -no podrá aproximarse a menos de 500 metros- y una indemnización de 3.000 euros a su supuesta víctima.

Según la acusación de Fiscalía, la mujer agredida -de 51 años- se dirigía a su trabajo en coche por la carretera del Obispo y, al detenerse en un semáforo en rojo, el procesado se montó en el asiento del copiloto, exhibiendo un arma blanca que le puso en el cuello y conminándola a que condujera hasta un descampado de la avenida de Roces. Allí, la víctima trató de huir pero su atacante la asió del pelo y la volvió a meter en el coche obligándola a mantener relaciones sexuales completas sin preservativo en dos ocasiones. Estos hechos, y a juzgar por el relato del Ministerio Fiscal, ocurrieron entre las 5.30 y 6.30 horas de la mañana del 14 de marzo de este año.

Tras la denuncia de la mujer se inició una investigación policial que motivó que el procesado se entregase en Comisaría el día 21 del mismo mes, consciente de que la investigación policial se enfocaba hacia él. Acudió entonces con un abogado particular y declaró que el acto sexual había sido consentido, una versión que mantuvo también en sede judicial. Pero entonces, y a petición de Fiscalía, se decretó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Allí continúa a la espera del juicio que se iniciará este miércoles en la sección octava de la Audiencia Provincial y está previsto que dure varias sesiones.

Cabe señalar que este joven salió absuelto en noviembre de otro juicio por una agresión sexual.