"Todo va a dar un giro a favor de nuestro cliente porque nadie ha podido demostrar que hubiese penetración, por lo que no podemos hablar de violación". La defensa de P. F. M., el joven de 28 años y vecino de Nuevo Roces acusado de violar a una mujer cuando ella se dirigía a trabajar en su coche se mostró tajante a la hora de defender la inocencia de su cliente a la salida de la primera sesión del juicio, celebrada esta mañana a puerta cerrada en la sección octava de la Audiencia Provincial. "Solicitaremos la libre absolución", confirmó el letrado Fernando Ángel de la Fuente.

No obstante, el juicio continuará mañana con la declaración de más testigos y peritos y la escucha de una grabación que realizó el acusado durante el encuentro que mantuvo con la denunciante. "Las relaciones fueron consentidas", añadió el abogado defensor a las puertas del Palacio de Justicia. De la Fuente también quiso recordar que su cliente salió absuelto en el mes de noviembre por otro cargo de agresión sexual que pesaba contra él. Fue un incidente cometido con una taxista a la que alguien asaltó en su vehículo. "Tanto la taxista como la denunciante de hoy señalaron a mi cliente como el autor de sus agresiones pero la descripción que aportaron es completamente distinta", añadió el letrado.

Esta versión es completamente diferente a la que sostienen la Fiscalía y la acusación particular, ejercida por la víctima de la agresión. Según la acusación de Fiscalía, la mujer agredida -de 51 años- se dirigía a su trabajo en coche por la carretera del Obispo y, al detenerse en un semáforo en rojo, el procesado se montó en el asiento del copiloto, exhibiendo un arma blanca que le puso en el cuello y conminándola a que condujera hasta un descampado de la avenida de Roces. Allí, la víctima trató de huir pero su atacante la asió del pelo y la volvió a meter en el coche obligándola a mantener relaciones sexuales completas sin preservativo en dos ocasiones.

Estos hechos, y a juzgar por el relato del Ministerio Fiscal, ocurrieron entre las 5.30 y 6.30 horas de la mañana del 14 de marzo de este año. Por ello solicita una condena de doce años de cárcel. Una condena ligeramente inferior a los catorce años y seis meses de prisión que persigue su víctima -que ejerce la acusación particular- al atribuirle además un delito de amenazas por la utilización de un arma blanca para poder acceder al vehículo.