Efectivos del Cuerpo de Bomberos de Gijón acudieron esta tarde hasta la calle Premio Real para auxiliar a un hombre de 62 años de edad que había sufrido una caída en la habitación de su vivienda y le era imposible levantarse para poder abrir la puerta o pedir auxilio. Fue su asistenta quien dio la alarma.

Hacía varios días que sus vecinos no le veían, pero fue la trabajadora del hogar la que, esta tarde sobre las 17 horas, acudió a limpiar el domicilio y vio que el hombre no le abría la puerta ni respondía. Preocupada porque algo le hubiese podido suceder, fue ella, la propia trabajadora, quien alertó a los servicios de emergencia de que el sexagenario podría haber sufrido algún accidente que le impidiese abrir la puerta.

Poco después, hasta el lugar del incidente, se desplazaron al menos dos patrullas del Cuerpo Nacional de Policía y varios efectivos de la Policía Local de Gijón, éstos últimos para regular el tráfico al quedar cortada momentáneamente la calle Premio Real, en el barrio de La Arena, para permitir la entrada del camión de los bomberos de Gijón. Dos bomberos tuvieron que subirse a un camión con escalera para poder llegar hasta la ventana, que estaba oscilobatiente, del quinto piso del edificio para así poder acceder al inmueble. Allí se encontraron al hombre, tirado en el suelo de la habitación, pero consciente y en buen estado de salud. Le ayudaron a levantarse los propios bomberos que ya abrieron la puerta de la casa. Hasta allí también se desplazaron los servicios médicos para atender al hombre de 62 años herido.

El suceso provocó un gran revuelo en la zona ante la presencia de efectivos policiales y el camión de bomberos que desplegó la escalera. Vecinos del inmueble y paseantes quedaron expectantes a ver lo que sucedía. El tráfico también estaba cortado en la calle Premio Real, que comunica la calle Marqués de Casa Valdés con la calle Ezcurdia, pero no motivó ningún atasco pese a que la intervención se prolongó durante casi más de una hora.

Este tipo de intervenciones son habituales para los Bomberos de Gijón, que este año pasado superó las 2.000 salidas desde el parque de Roces. En el mes de septiembre, por ejemplo, en las inmediaciones del cruce entre las calles Aguado y Manso, también en La Arena, atendieron a una mujer obesa, que vivía sola en casa y tuvo un accidente doméstico que la llevó al suelo. La mujer vio que no podía levantarse por sí misma y solicitó ayuda.