Un incendio de grandes dimensiones, originado por una chispa de un coche en una empresa de desguaces ubicada en la parroquia de San Andrés de los Tacones, provocó ayer una alarma ambiental debido a una inmensa nube de humo que se propagó, olió y se hizo muy visible a lo largo de todo el municipio. Fue un auténtico infierno en llamas lo que se vivió en la empresa Daniel G. Riestra, que se agravó por la falta de suministro de agua en la zona, pero que hasta el momento sólo ha provocado importantes daños materiales, aún sin cuantificar. Cuarenta bomberos no han cesado de trabajar durante toda la noche, intentando reducir al máximo el fuego. Finalmente, a primera hora de la mañana han dado por finalizado el incendio aunque las labores de enfriamiento se alargarán aún más.

"Hemos dado por controlado el incendio. Durante la noche hemos tenido ciertos problemillas. A las cinco se levantó un poco de viento y se nos iba el incendio. Pero al final, con todos los medios de los que disponíamos, logramos mantenerlo y a las seis y media de la mañana lo dimos por controlado", ha declarado Javier Villazón, jefe técnico de Bomberos Gijón desde el puesto de mando operativo.

Ahora los efectivos desplazados a la zona deben remover toda la chatarra y enfriarla antes de dar por finalizada la extinción. Una fase que, en palabras del propio Villazon, es "la que más tiempo va a llevar".

El incendio se originó cuando se compactaba un vehículo en desguaces Riestra -empresa con una treintena de empleados, especializada en la revalorización de vehículos usados, y que ocupa 55.000 metros cuadrados en una finca casi anexa a Arcelor Mittal-. La proyección de la explosión impactó con una pila de chatarra y el fuego se alimentó. Rápidamente llegaron hasta el lugar camiones de Bomberos de Gijón, que al ver la magnitud del fuego requirieron de la colaboración de Bomberos de Asturias -con dos vehículos nodriza y un espumógeno- y de Arcelor, los primeros en llegar gracias a esa proximidad.

Una nube negra toma Gijón por el incendio en un desguace

Una nube negra toma Gijón por el incendio en un desguace

El principal problema con el que se encontraron fue la falta de puntos de suministro de agua y el fallo de los hidrantes. Los equipos de extinción tan sólo disponían de los litros que tienen cabida en las cubas. De ahí que durante varias horas fuera constante el trasiego de camiones de bomberos que entraban y salían del desguace para reponer agua. No fue hasta pasadas las ocho de la tarde cuando trabajadores de la Empresa Municipal de Aguas (EMA) "pincharon" una tubería de la zona para facilitar el suministro.

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Labores de extinción del incendio de un desguace en Gijón