La gestión de empresas industriales es la rama del futuro para los ingenieros asturianos. Así lo creen los profesionales del sector, que consideran un "error" que el Principado haya rechazado la implantación del grado de Ingeniería de Organización Industrial, conocido como el del "ingeniero total", en la Escuela Politécnica de Gijón. Los ingenieros especializados en la optimización de recursos aseguran que hoy en día es más importante la vertiente de gestión que la técnica, puesto que la primera ofrece una "visión más amplia" de un negocio. "Si queremos ser fuertes industrialmente, este título es necesario. La mayor carga de trabajo se centra ahora en la organización", afirman.

La consejería de Educación frenó esta semana uno de los proyectos más demandados por el campus gijonés al apreciar duplicidad con otras enseñanzas y considerar que no hay alumnos suficientes interesados en la especialidad. Además, según la versión de la Universidad de Oviedo, el Gobierno regional alega un "equilibrio entre distintas ramas del conocimiento", dando a entender que "ya tenemos muchas ingenierías", como critica el director de la Escuela Politécnica, Juan Carlos Campo. La aprobación del Principado es indispensable para acudir a la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) e implantar el grado en un par de años, como estaba previsto.

Al apoyo de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) y de la Cámara de Comercio de Gijón se suma ahora el de los ingenieros de organización industrial. Los asturianos formados en la especialidad justifican la necesidad de que Asturias no se quede atrás en la instauración del grado que reclama la Politécnica. "La organización no es una especialidad histórica de la ingeniería, sino que responde a la evolución de la profesión. A mí me ha valido mucho y creo que si queremos ser fuertes industrialmente es una formación necesaria. De una forma u otra, los ingenieros deben tenerla", explica Alberto González Moreno, director de operaciones de la empresa Tekox.

En esta misma línea se pronuncia Miguel Cabanas, uno de los primeros especializados en Asturias en ingeniería de organización: "En un mundo globalizado ya no es tan importante el diseño específico como la gestión". Cabanas, que trabaja en el departamento de medio ambiente de ArcelorMittal en Gijón, considera "fundamental" que las medianas y pequeñas empresas cuenten con "ingenieros generalistas", que son los que daría el nuevo grado. "El éxito o el fracaso de una compañía depende de la optimización de recursos. Y de ello precisamente nos ocupamos nosotros", agrega.

La gijonesa Beatriz González es también ingeniera de organización en la multinacional Thyssenkrupp. "La mayor parte de los ingenieros acabamos dedicándonos a la gestión. Yo creo que es una formación muy interesante y que aporta unos conocimientos muy útiles: te da capacidad para saber cómo funciona un negocio", opina. González sostiene que hay empresas que "por desconocimiento" demandan ingenieros eléctricos o mecánicos, que "a la larga también tienen que acabar formándose en organización".