Los Reyes le trajeron a Cabueñes algo de respiro en cuanto a la actividad de urgencias y de ingresos vinculados a la epidemia de gripe. El fin de semana la atención en el servicio volvió a sus registros habituales, casi siempre altos, pero al menos sin los colapsos que se han llegado a soportar en algunos días. Sobre todo en jornadas de fin de semana o posteriores a fechas festivas singulares, tales como el año nuevo o la navidad, lo que hacía temer por lo que podría suceder estos últimos días.

Sin embargo, la presión no continuó creciendo, sostienen desde el hospital. Lo que no quita para que la saturación de ingresos siga en niveles importantes, con 35 camas supletorias instaladas aún ayer en las plantas de hospitalización, convirtiendo habitaciones dobles en estancias triples muy difíciles de gestionar para el personal y también de admitir por parte de pacientes y familias. Además, otras 26 habitaciones individuales están con cama añadida para hacerlas dobles.

"Hemos mejorado un poco la situación, pero poco. Los refuerzos que han puesto de personal se notan, pero el problema es que ya llevamos un mes de punto alto de la epidemia, que es mucho tiempo, con sobreaforo y con ingresos además complicados, con muchas neumonías que no son asistencias menores, y el personal va sumando agotamiento. Creo que se debería reconocer el esfuerzo de la plantilla, que está siendo muy importante; tan importante como la sobrecarga", indicaron ayer portavoces de la Junta de Personal que reflejaban la realida de que "las trabajadoras que salen del turno de noche se van agotadas, nunca hay tregua".

Son precisamente las noches uno de los puntos débiles del sistema en épocas de epidemia, con dos enfermeras y una auxiliar atendiendo a plantas de más de una treintena de ingresados. "Las medicaciones por la noche se tienen que dar igual, hay que atender todas las demandas y a veces se tiene que empezar a las cinco de la mañana a sacar sangre a los pacientes que requieran pruebas porque si no no llegas a tiempo", explicaban desde el sindicato de enfermería (Satse), que son conscientes de que se están haciendo un gran esfuerzo "en todos los tramos horarios".

Jove, también lleno

Jove, también llenoLa sensación del cierto respiro de la gripe en los días pasados ha sido tendencia en toda la región, según apuntaban ayer también desde el HUCA, lo que podría dar idea de que podría estar iniciándose el repliegue de la epidemia. Una epidemia con un nivel de afectados de las mayores que se recuerdan en la región, según las estadísticas oficiales.

En el área V, además de lo que sucede en Cabueñes, también se nota esa presión en el hospital de Jove. Un centro que ya ha tenido que recurrir a la apertura de camas supletorias además de tener abierta la planta de expansión con la que cuenta el hospital.

En los centros de salud, desde donde prestan servicio los equipos de atención continuada de Primaria, también se registraron mejores número este fin de semana, lo que no implica que no hubiera momentos muy complicados. Como el que se vivió la tarde del domingo en el centro Parque-Somió, donde al tiempo que se atendía un domicilio surgió la necesidad urgente dar cobertura a un lesionado grave en Somió, al que no podía acudir laUVI principal porque estaba atendiendo un infarto en otro domicilio. El resultado fue que numerosos pacientes que estaban esperando atención en el centro quedaron a la espera, durante largo tiempo, de que volviera un equipo sanitario al centro. Como ejemplos de la presión que se registra en los centros, en Puerta la Villa tanto el sábado como el domingo hubo más de un centenar de atenciones además de casi una veintena de domicilios cada día; y el Parque Somió más de 80 pacientes, con una decena de salidas a domicilio.