La plantilla del hospital de la Cruz Roja no está nada de acuerdo con los números que ha echado la gerencia del centro sanitario concertado gijonés sobre cómo revertir los recortes que soportan desde el año 2013. Desde el año en el que entró en vigor unilateralmente un plan de viabilidad para hacer frente a un recorte de financiación del Sespa (Servicio de Salud del Principado). Ahora que el centro va a disponer de más financiación regional, lo que pondrá su facturación en una cifra cercana a los 17 millones, la gerencia ha trasladado al personal su decisión de subir el precio de las guardias de los facultativos -muy por debajo de lo que se paga en el Sespa, lo que les hace perder competitividad como hospital, según asegura el gerente-, y su intención de reponer personal del que se prescindió con el plan anticrisis. Ese incremento de trabajadores los cifra la gerencia en cuatro auxiliares sanitarios, tres para reforzar las plantas de hospitalización en el turno de noche y uno más para los fines de semana y festivos.

Pero con esos cálculos no están nada de acuerdo los miembros del comité de empresa que el miércoles mantuvieron una reunión informativa con el gerente del hospital de la Cruz Roja, Pedro Herce. De entrada, "nunca nos habló de cuatro contratos, sino de dos, y uno de ellos ya estaría en el hospital haciendo diversas funciones", sostienen. En todo caso, el meollo de la cuestión está en que ni dos, ni cuatro trabajadores, cubrirían el personal del que se prescindió cuando se puso en marcha el plan de viabilidad. "Con esa decisión unilateral de aplicarnos medidas anticrisis,se pasó de disponer de doce auxiliares por cada una de las tres plantas de hospitalización, a tener diez. De un día para otro aparecieron las nuevas carteleras y así lo reflejaban. Así que los números son claros y nos dejaron, directamente por ese plan, sin seis auxiliares", explican desde el comité. Y ese es el número de contratos que quieren que se vuelvan a tener en un hospital que "está muy saturado de trabajo. La sobrecarga es inmensa y llevamos muchos años soportándola", dicen. A esos recortes, explican, hubo que sumar además jubilaciones y otras pérdidas de personal que no se compensaron.