Más de dos años después de la muerte violenta de la hostelera Sonia Meléndez Mitre, este lunes se juzgará al único acusado de su muerte, Abdou Ndiaye, el hombre de 35 años y de origen senegalés conocido como "Makelele", a la sazón exempleado y expareja sentimental de la víctima, que se enfrenta a un delito de homicidio por el que la Fiscalía pide una pena de cárcel de quince años. La primera sesión de la vista oral comenzará este lunes a las diez de la mañana con la elección de los miembros del jurado que determinarán el futuro de "Makelele", en prisión provisional en el Centro Penitenciario de Asturias desde el 1 de octubre de 2015. La defensa solicitará su libre absolución mientras que la acusación particular -ejercida por la familia de la víctima- requiere una pena de veinte años de cárcel al considerar los hechos constitutivos de un delito de asesinato.

La conocida hostelera Sonia Meléndez Mitre apareció muerta, con signos de violencia, en su domicilio de El Lauredal. Comenzó entonces una investigación policial que derivó en la detención de Abdou Ndiaye como presunto autor del asesinato pero el juez de guardia decretó su puesta en libertad, con retirada del pasaporte, tras tomarle declaración en sede judicial. Una decisión que se enmendó el 1 de octubre de 2015 después de que la policía le sorprendiese con una maleta. Ante el riesgo de fuga se decretó su ingreso en prisión. Allí, en el Centro Penitenciario de Asturias, permanece desde entonces. Sólo abandonó la reclusión el pasado 13 de septiembre cuando se celebró la vista oral para prorrogar su estancia en prisión. "Sufro mucho en la cárcel, quiero salir; lo de Sonia no fue culpa mía", alegó entonces el procesado con un confuso castellano. Pese a ello, el presidente de la sección octava de la Audiencia prorrogó su cautiverio.

La Fiscalía sostiene en su escrito de calificación que víctima y acusado mantuvieron una relación sentimental, además de la laboral de jefa y empleado, desde finales de 2013 hasta los primeros meses de 2015. Una relación que concluyó a causa "del carácter autoritario del acusado, que pretendía imponer su criterio adoptando de forma progresiva actitudes de control y de dominación tanto en el ámbito de la relación personal como en el desempeño de su actividad laboral en los negocios de la mujer". Esa desavenencias eran públicas, pues en julio de 2015 ocurrió una escena presenciada por varios clientes en la que el procesado -relata la Fiscalía- expresó "a esta hija de puta la voy a matar, la voy a hacer desaparecer". Todo ello después de una discusión en el bar Sinatra, propiedad de Mitre.

La muerte de la hostelera ocurrió entre las 15 y 16.30 horas del 16 de julio. Sonia Mitre recibió golpes en la cabeza y en sus extremidades superiores antes de que le sobreviniera el fallecimiento por asfixia mecánica tras ser estrangulada. También presentaba fracturas costales. La investigación policial concluyó que el autor de la muerte era Abdou Ndiaye. Los restos de ADN y el uso de su teléfono móvil fueron las principales pistas seguidas por los investigadores de la Unidad de Familia y la Mujer de la Policía Nacional (Ufam). Pero ahora será el jurado popular quien asuma la responsabilidad de dictar sentencia sobre un suceso trágico que conmocionó a toda la ciudad, dada la popularidad de la hostelera.

Quince años de cárcel

El ministerio fiscal considera los hechos constitutivos de un delito de homicidio con las agravantes de parentesco y de cometer el delito por motivos de discriminación por razón de género. Es por ello que además de la pena privativa de libertad, de 15 años, interesa el pago de una indemnización a los familiares de Mitre. En concreto, requiere el pago d 120.000 euros a la hija de la víctima, de 60.000 euros a la madre de la fallecida y, por último, otros 30.000 euros al hermano. El juicio comenzará este lunes a las diez hora y está previsto que se prolongue hasta el próximo sábado.