Cumple un cuarto de siglo como artista, y para celebrarlo de la mano de la edición de su último disco, la cantante malagueña Pasión Vega se encuentra de gira. En Gijón parará este sábado a las 20.30 horas, con un recital en el que acercará una propuesta ecléctica y elegante.
- ¿Por qué "40 Quilates"?
-Es un título muy sugerente, pero me sirve para reafirmar mis 40 años de vida, con un resumen de experiencias, vivencias y emociones. Estoy en un gran momento de plenitud y aceptación de mímisma con la madurez que supone cumplir cuatro décadas, y eso he querido plasmar en mi último trabajo.
- ¿Ese momento de serenidad lo traslada también a las letras?
-He evolucionado de forma progresiva en estos 25 años. Ese se plasma en cada disco y concierto. Es importante no echar la vista atrás desde un punto de vista de melancolía, sino de aprendizaje. Me quedo con toda la mejoría que he tenido en estos años, pero aún me quedan muchas cosas por descubrir y ventanas por abrir. Pero sí que es cierto que las letras de las canciones se presentan desde una mirada de felicidad y serenidad. El tiempo me ha ido ayudando a quitar artificios y conseguir un sonido más limpio y sin purezas. Las historias las cuento con más transparencia y valentía.
- ¿A qué suena este nuevo disco?
-Es un trabajo muy sincero. Suena a vals, blues, jazz y también copla.
- ¿La copla sigue viva o necesita una renovación?
-Es un género que siempre va a estar ahí acompañandonos. A lo largo de unas décadas hubo una gran cantidad de autores que hicieron que la copla fuese un género increíblemente original, muy nuestro, y con mucho valor. Toda la reflexión que se pueda hacer de la copla por parte de los jóvenes, si se hace desde el respeto y el cariño está bien hecha. Y hay muchos talentos emergentes que están haciendo unas canciones muy maravillosas, con un nuevo estilo, no como el de la copla de los años cuarenta, y que captan el interés de mucho público.
- ¿Cómo será su concierto en La Laboral?
-El público me va a encontrar a mí por encima de todo, sin ningún tipo de artificio. Será un concierto en el que primará lo musical y lo artístico. Y será un concierto íntimo a pesar de que vengo acompañada de varios músicos. Habrá momentos muy plenos a nivel musical. Es un concierto con muchos vaivenes emocionales, iremos de lo poquito a lo mucho de forma gradual. Y el público disfrutará de mis nuevos temas, y de las cabcanciones que han sido muy importantes durante mi carrera.
- ¿Qué colaboraciones del nuevo trabajo destaca?
-Ha sido un disco coral, con un equipo en el que todos nos hemos involucrado muchísimo. He descubierto autores que no conocía y me han sorprendido gratamente como y "El Kanka", Jorge Marazu o Fernando Arduán. Y además trabajar con Carmen París ha sido un lujazo.
- Uno de sus temas es "Querría"en el que repite la frase "Si tú pudieras...". ¿Qué le gustaría hacer ahora?
-Seguir disfrutando igual que lo he hecho hasta ahora. Ese ha sido el secreto para que la música haya sido mi pasión, junto con las ganas de seguir dándome al público y a esta profesión todo lo que tengo. Mi sensación es que cantar es un juego que tengo que disfrutar cada noche con el público. No pido nada más. Soy una afortunada.
- ¿Qué influencias tiene de Asturias?
-Asturias es una tierra con una alegría intrínseca. El asturiano es muy cantor, muy de reunirse y fomentar la tradición y cantar. Me encanta la música tradicional que se oye en un bar cuando se está con un culín sidra. Alabo a los pueblos que mantienen sus tradiciones. Y soy muy seguidora de Víctor Manuel; de Luz Casal, que aunque es gallega se trasladó a Asturias ; y y de Tino Casal.
- ¿Nota el cambio del sur al norte de España en el plano musical?
-La música es un idioma increíblemente arrollador. La música que hago es cotidiana, con historias del corazón o del canto a la vida. No es necesario que haya un lenguaje común. Es enorme la riqueza que tenemos en España, porque de repente te encuertas con una jota o cualquier ritmo popular en el que todo se entremezcla tanto que al final no se sabe cuál es el origen de cada cosa.
