Estaba en Gijón, era uno de los más prestigiosos maestros ajedrecistas de la Unión Soviética, era judío y jugaba una partida en el Ateneo de La Calzada. Era David Bronstein. El ajedrecista murió en el año 2006 y era conocido ya en su visita a Gijón porque había jugado y ganado varias veces contra ordenadores y porque era un escritor muy popular con varios libros sobre el ajedrez y numerosos artículos.