El Ayuntamiento de Gijón comenzó esta semana las pruebas para acabar con la cortaderia seollana, el popular plumero de la Pampa. Desde hace días, técnicos municipales están probando distintas técnicas mecánicas para analizar su coste.

Las pruebas, que se están realizando únicamente en parcelas municipales, tratan de discernir el coste por hectárea que supondría cada una de las técnicas utilizadas, como el uso de retroexcavadoras o desbrozadoras. Desde el Consistorio se estima que las técnicas mecánicas son las que mejores resultados pueden arrojar, pero también las más caras. Del mismo modo, se quiere analizar cómo se puede hacer para atajar la plaga en los sitios más inaccesibles.

El Ayuntamiento presentará los resultados de los trabajos que se están llevando a cabo durante esta semana en una reunión con el viceconsejero de Medioambiente del Principado, con la intención de atajar de forma conjunta la plaga de plumero de la Pampa que existe en la región.