El tratamiento de enfermedades con células madre ya se aplica más en animales enfermos que en humanos. A pesar de su desconocimiento, los expertos aseguran que la terapia, que cuesta más de mil euros, está "muy extendido" entre mascotas de la región. La última en someterse con éxito a esta intervención ha sido una pastor alemán de 12 años en la clínica veterinaria Montevil de Gijón. "Luna", que así se llama el animal, "ha rejuvenecido", según sus dueños, después de pasar por el quirófano para tratar con células madre la osteoartrosis que sufría. "Es una tendencia de mercado, no es ciencia ficción", afirma la veterinaria Blanca González, que pretende dar a conocer su uso mediante el caso de "Luna".

"Su situación era compleja. El avance de su enfermedad y la medicación que había que proporcionarle para aliviar el dolor habían afectado a su calidad de vida", explica la directora del centro veterinario Montevil, que optó por utilizar por primera vez en un paciente células madre. Pese a su elevado coste, los dueños de "Luna" aceptaron. La terapia no tiene efectos secundarios y su efectividad está constatada al cien por cien en al menos dos de sus tres principales aplicaciones: antiflamatorio y analgésico, e inmunomodular. La tercera, que es regeneradora, "no está del todo comprobado que lo consigan directamente las células madre", como detalla Antonio González Cantalapiedra, de la Facultad de Veterinaria de Lugo.

El tratamiento consiste, tomando como ejemplo a "Luna", en extraer primero tejido adiposo de la zona inguinal -normalmente, de grasa o de la médula ósea-. Ese tejido es enviado a un laboratorio -en España, hay una decena-, en el que aíslan, purifican y replican las células. Una vez obtenido la cantidad necesaria, a "Luna" le inyectaron sus propias células madre por vía intraarticular, que es la de mayor efectividad. Cuatro semanas después de esa operación, la pastor alemán ha mejorado su movilidad y el tratamiento con antiinflamatorios se ha reducido a dosis "casi simbólicas", en palabras de Blanca González. "La perra es ahora mucho más activa y sus propietarios nos cuentan que se comporta como un cachorro", dice.

El presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Asturias, Armando Solís, asegura que el tratamiento se aplica desde hace años con éxito en muchas clínicas de la región. En Gijón, por ejemplo, se utiliza en el hospital veterinario Nacho Menes. Uno de los especialistas que trabajan en el Principado en esta área es el veterinario Iván Prada, de la Universidad de León y especializado en traumatología. "Donde primero se empezó con las células madre fue en los animales y donde más extendido está su uso es en animales", resalta. Por una cuestión lógica: antes de aplicarlo en humanos, se prueba en animales. Según el experto Antonio González Cantalapiedra, "donde más se emplea con diferencia es en las roturas tendinosas de caballos". El tratamiento, indican los expertos, se puede aplicar "para todo", hasta en casos de insuficiencia renal, aunque también tiene sus limitaciones. "En un perro paralítico no funciona", concluye Prada.