Raúl Entrerríos, al que muchos llaman "Rulo", ha sido el elegido para protagonizar un momento histórico para el deporte español: el gijonés fue el capitán que levantó el trofeo maldito. La selección de balonmano se hizo ayer domingo con el Europeo de Balonmano, una dura competición que hasta ahora se le resistía. Y Raúl Entrerríos representa a la perfección el espíritu de los "Hispanos".

Por eso, quizás más que nunca, está justificado recordar el perfil que le hizo LA NUEVA ESPAÑA, con caricatura de "Mortiner", en enero de 2016, tras ser nombrado el mejor deportista asturiano de 2015. Claro que al palmarés que se contaba en ese perfil ahora hay que añadirle el que es, probablemente, el título del que más orgulloso está: el Campeonato de Europa de 2018...

Raúl Entrerríos (Gijón, 1981) acaba de completar una de las mejores temporadas de su vida. Ganó todas las competiciones en las que participó con su equipo, el Barcelona: Liga, Copa del Rey, Supercopa, Copa Asobal y especialmente la Liga de Campeones. Un palmarés que le llevó a ser elegido como el mejor deportista asturiano del 2015 y que puede incrementar en los próximos días ya que disputa con la selección española el Campeonato de Europa.Raúl estaba predestinado a jugar al balonmano, deporte en el que siguió a su hermano Alberto, cinco años mayor que él. Ambos se iniciaron en la práctica deportiva en el colegio Noega del barrio de Contrueces. Allí entrenaba Alberto Suárez, el técnico que les guió en sus primeras temporadas y con el que consiguieron sus primeros títulos. Sin embargo, los dos hermanos son de temperamentos muy distintos. Alberto era mucho más inquieto mientras que Raúl siempre fue más tranquilo, centrado y mejor estudiante. Los dos llevan prácticamente toda su vida jugando al balonmano al más alto nivel mundial pero, aunque lo intentaron nunca pudieron jugar juntos; por eso, coincidir durante varios años en la selección fue muy importante para ellos.El primer título en la carrera de Raúl fue el campeonato de Asturias de la categoría benjamín tras ganar en la final al Codema en un partido en el que, curiosamente, Raúl jugó de portero. Tras éste llegaron infinitos más, el último en Asturias el de campeón de España de la categoría junior con el desaparecido Deportivo Gijón y también con Alberto Suárez como entrenador, en una final que se disputó en el pabellón de La Arena. Poco después de aquel éxito y con una hornada de jugadores excepcional el club desaparece. Raúl, como muchos jugadores antes y después que él, recala en las filas del Ademar de León, que tiene en la ingente cantera asturiana una de sus principales fuentes de captación de jugadores. Antes que Raúl, por el equipo leonés pasó también su hermano Alberto. Allí, además de jugar al balonmano, empezó unos estudios de INEF en los que le ha costado avanzar porque siempre ha militado en equipos de gran exigencia y dedicación. De León se fue a Valladolid y, cuando ya se había vuelto a comprometer con el Ademar, le llegó una oferta del Barcelona que no pudo rechazar, aunque ello supusiera pagar una compensación al club leonés.En el Ademar logró sus primeros títulos importantes, la Copa del Rey del 2002 y la Recopa de Europa del 2005, competición en la que repitió victoria en el 2009 con el Valladolid. Ya con el Barcelona el número de campeonatos se hace interminable: cinco ligas, dos Copas del Rey, tres Supercopas, cuatro Copas Asobal, dos Ligas Europeas y otros dos Campeonatos del mundo de clubes.Sus inicios como jugador fueron en la posición de lateral pero poco a poco fue derivando a la de central, en la que está considerado como uno de los mejores del mundo. Su debut en la selección absoluta se produjo el 27 de junio del 2003 en el Torneo Internacional de Eslovenia en un partido en el que España se enfrentó a la entonces selección de Serbia-Montenegro. Con la selección ha ganado el Campeonato del Mundo del 2005. Uno de los momentos más destacados de su carrera no sólo por el título logrado sino porque en la selección estaba también su hermano Alberto. En el Mundial de 2011 repitió podio al ser bronce. También fue plata en el Europeo del 2006 y en el de 2016 y bronce en el 2014, posición que repitió en los Juegos Olímpicos de 2008 en Pekín. Especialmente emotiva fue la medalla de bronce lograda en el Mundial del 2011 porque se produjo días después del fallecimiento de su madre en uno de los momentos más duros de la carrera de los dos hermanos. También tiene premios individuales: los más destacados el haber sido elegido el mejor central de la Liga Asobal dos temporadas consecutivas, 2010 y 2011.Raúl está casado con su novia de toda la vida, Noelia, con la que tiene dos hijos, Illán, que está a punto de cumplir 7 años, y Claudia, de 20 meses. Se confiesa maniático del orden, negado para el fútbol, admirador de Michael Jordan, de Olafur Stefansson, de Rafa Nadal y de su hermano Alberto, su principal referente en el mundo del balonmano.A pesar de ser uno de los centrales más destacados del mundo y al que todos los entrenadores les gustaría tener en sus filas, y de la crisis del balonmano español, Raúl nunca ha jugado en ningún club fuera de España y no parece probable que lo vaya a hacer porque todavía tiene contrato con el Barcelona y una edad poco propicia a aventuras.Raúl es uno de los jugadores más apreciados por sus compañeros tanto por su juego como por su personalidad que le hace llevarse bien con todo el mundo. Ambas cosas le hicieron ser elegido como capitán de la selección española, cargo en el que sucedió a su hermano Alberto.