"La tecnología va a estar disponible, va a ser hasta barata y la clave va a ser la industria, el sector, la región que sea capaz de utilizarla. Y la manera de hacerlo es colaborando todos, desde la Universidad, los centros tecnológicos, las empresas, porque si no, cada uno tirando por su lado, vamos a ser mucho menos eficaces". Este vaticinio fue el hilo conductor de la clase magistral que impartió ayer en la sede de Femetal Manuel Ángel Recaman, director del centro tecnológico de Navantia, sociedad que agrupa a los astilleros públicos españoles y que desde hace tres años es uno de los principales exponentes de la Industria 4.0 tras haber copiado el método alemán de transformación digital de los procesos industriales.

El responsable tecnológico de Navantia, cuya clase magistral se impartió dentro del Máster Industria 4.0 organizado por Femetal, Seresco y la Escuela Politécnica de Ingeniería, insistió en que "la parte de las tecnologías va a venir de una manera o de otra y el saber utilizarlo desde la Universidad hasta la empresa, va a marcar la diferencia". En ese sentido, el responsable de Navantia no sólo acudió a Asturias con intención de dar algunas claves del futuro que se avecina a las empresas de la región, sino también para "buscar compañeros de camino siempre, como estamos haciendo hoy aquí en Asturias con muchísimo interés". Navantia ya colabora en Asturias con astilleros y fabricantes de estructuras eólicas marinas, entre otros.

El director del centro tecnológico de Navantia visitó, con anterioridad a su conferencia, el centro homólogo de Arcelor en La Granda, al que va a volver la próxima semana "a aprender". Recaman destacó que Arcelor es "líder en la impresión 3D, pero también cosas como la inteligencia del acero, que lo va a tener en el mundo de la Industria 4.0 en la que todo se vuelve inteligente. Todo el mundo conoce ya la cocina inteligente, el frigorífico inteligente, pues una componente más es el acero inteligente", esto es, aceros a los que se añaden funcionalidades adicionales, más allá de sus propias características estructurales.

Compañías auxiliares

Ángel Recaman también recalcó que para las Pymes será imprescindible subirse al carro de la digitalización de las grandes industrias para las que trabajan. "Dentro de esta complejidad que tiene la Industria 4.0, una de las áreas más difíciles es precisamente que para la industria auxiliar es sí o sí; es decir, no es opcional y se tiene que incorporar. El contratista principal no podremos conseguir que esto funcione si ellos no se integran, es necesaria una integración total de la industria auxiliar. Se oirá hablar de cosas como plataformas colaborativas que son elementos para que se esté trabajando desde fuera y desde dentro de la empresa principal al mismo tiempo, como si todo el mundo estuviera trabajando dentro. Si no se hace así, esto no va a funcionar", algo necesario para mejorar ante la competencia, "no ya ante la que hay, sino a la que se va a desarrollar".