Antes de enfrentarse a los retos del nuevo año hay que hacer balance de lo gestionado el año anterior. Una de las vías que el Ayuntamiento de Gijón tiene para medir la temperatura de sus logros y fracasos son los escritos que se tramitan en la comisión de sugerencias, reclamaciones y agradecimientos, que acaba de emitir su informe sobre el ejercicio de 2017 para que sea debatido en el Pleno del mes que viene. El año pasado los gijoneses hicieron llegar a su Ayuntamiento un total de 1.166 escritos: 53 más que en 2016. La mayor parte, un 66,64%, son reclamaciones. Pero a esas 777 reclamaciones se le añaden 370 escritos con sugerencias y 19 agradecimientos para llegar al total.
¿Y qué pasa con esos envíos? Pues la memoria emitida desde el servicio de Relaciones Ciudadanas deja claro que se dieron 953 respuestas -un 34,6% más que el año anterior -que surgieron del análisis de 1.114 informes recabados desde 34 servicios municipales concernidos de una y otra manera en el asunto. El porcentaje de reclamaciones resueltas alcanzó el 89,7% tras solventarse los problemas que el cambio de gestión informática generaron en 2016. De hecho ese casi nueve de cada diez supone un incremento del 26,8% respecto al ejercicio anterior. Más allá de los porcentajes son 697 reclamaciones resueltas y 80 pendientes. Y en el caso de las sugerencias quedan pendientes 49 frente a 321 resueltas.
El Patronato Deportivo, líder en reclamaciones. Los miles de usuarios que tienen las instalaciones deportivas justifican que el Patronato sea uno de los departamentos más castigados por las quejas de los vecinos. A él se va el 15,83% de las reclamaciones con especial incidencia en las quejas por la temperatura del agua de las piscinas -esta vez centradas en Moreda y la de bebés de El Llano- pero también denuncias por el mal estado de los aparatos, cortes de luz, la anulación de cursos, el trato del personal, el abandono de las pistas... El Patronato también está en lo alto el ranking de sugerencias con un 17,57% del total. Se piden desde canastas de baloncesto en Poniente a un cambio de criterio en la recarga mínima del bono de deportes pasando por comprar raquetas de bádminton en La Arena, limpiar los canalones de la cancha de hockey de La Calzada o implantar el "street workout" en el kilometrín.
Quejas contra conductores de autobús y policías. Son dos de los colectivos con un trato más directo con las ciudadanía y, por tanto, los que acumulan más peros. Una crítica que se repite en el caso de Emtusa es la queja por no colaborar en la subida o bajada de las sillas de ruedas. A la Empresa Municipal de Transportes urbanos van el 6,69% de las reclamaciones en un abanico de asuntos muy variados.
Un talón directo a la Alcaldía. Bajo el epígrafe Alcaldía-Presidencia sólo se computa una queja y monetaria: no recibir el talón prometido por tocar en las bodas municipales.
De Miguel Bosé a Miguel Ángel Blanco. Sugerir al Ayuntamiento algún concierto especial es un clásico. En 2017 el cantante solicitado por esta vía fue Miguel Bosé, aunque también hubo quien reivindicó recuperar la esencia más tradicional de los cancios de chigre en la selección del repertorio. Pero no es la única de esas ideas propias que los vecinos hacen llegar a su Ayuntamiento a título personal. Peticiones como pintar los depósitos de El Musel como los "Cubos de la Memoria" de Llanes o los puestos de helados como las casetas de la playa de San Lorenzo. O dar el nombre de Miguel Ángel Blanco al primer tramo de la avenida del Llano. O destinar la iglesia de la Laboral. o alguna de sus salas, a la celebración de bodas municipales en régimen de alquiler.
Cámaras limpias para disfrutar de San Lorenzo. Como "gijonesa devota residente fuera de Gijón" se describía la vecina que pidió que se limpiaran las cámaras que el Ayuntamiento tiene enfocando San Pedro y San Lorenzo para distribuir esas imágenes a través de la web municipal. "La de San Lorenzo está tan sucia que la imagen se ve siempre turbia", se lamentaba la gijonesa. La petición de mejoras en las instalaciones municipales va tan al detalle que se ha solicitado desde el cambio de orientación de los bancos de espera en la Antigua Pescadería a la instalación de un pasamanos en el jacuzzi de la piscina de La Camocha. Y una de las quejas más concretas hace mención al ruido que provocaba el paso de los autobuses por encima de una tapa de registro en el cruce de la avenida de Galicia con la calle Dos de Mayo.
Más arena en la escalera 16. Puestos a pedir un bañista pide que se reponga antes de la primavera arena en la escalera 16, a la altura del popular Tostaderu, para tener más tiempo para tomar el sol.
El abuso de la tarjeta ciudadana. Hay escritos muy recurrentes que tiene que ver con la exigencia de usar la tarjeta ciudadana en la mayoría de las gestiones municipales. Hay quien considera que es un abuso imponer esa obligación y que el Ayuntamiento no es competente para emitir documentos de identidad. También tiene detractores la cada vez más extendida exigencia de comunicarse con los servicios municipales por medios electrónicos.
Animales para lo bueno y para lo malo. Tienen un protagonismo especial en muchos de los escritos que denuncian desde casos de maltrato animales a quejas por la caza de palomas o la retirada de nidos de gaviotas con pollos vivos. El uso de la playa para perros también es motivo de denuncias. Aunque el trato con los canes genera escritos de todas las tendencias.
Obras públicas en el punto de mira. A ese departamento se van el 10% de las reclamaciones. Hay de todo: problemas de limpieza, de pavimentación, de reposición de farolas de falta de mantenimiento... Igual que variadas son las quejas que recibe el servicio de parques y jardines con acumulación de reclamaciones sobre la poda de árboles.
Muchas gracias para 19. El servicio de Relaciones Ciudadanas fue el destinatario de varios de los 19 agradecimientos por el trato del personal de los centros municipales. También hubo felicitaciones a trabajadores de Emulsa por ayudar a localizar unas llaves y a un monitor de un curso de natación en La Calzada.
El golf, cosa de hombres. Por género, las mujeres se quejan algo más que los hombres. Curiosamente todas las quejas por el mal estado del campo de golf de La Llorea que se enviaron las firmaron varones.
