Un camarero de origen magrebí y exencargado del bar la Tasca de la Playa, de iniciales H. E. I., ha sido condenado a una pena de cuatro años de cárcel y el pago de una multa de 154.000 euros por un delito contra la salud pública en la modalidad de sustancias que no causan grave daño a la salud. Una pena sensiblemente inferior a los siete años y medio de prisión que interesó la Fiscalía al estimar que además del hachís, también distribuía cocaína -considerada como sustancia que causa grave daño a la salud y, en consecuencia, con una pena superior-, pero este extremo no quedó probado durante el juicio que se celebró el pasado mes de diciembre en la sección octava de la Audiencia Provincial.

El reo fue detenido por la Policía Nacional en septiembre de 2016 cuando ofrecía sustancias estupefacientes a varios clientes, según explicó la Fiscalía. Después los agentes practicaron un registro tanto en el bar como en el domicilio del acusado, una vivienda que "olía a hachís desde la puerta", como relató uno de los policías durante el juicio. Entre ambos lugares se incautó resina de cannabis por valor de 77.388 euros y cocaína por 1.624,78 euros. Además hallaron una báscula de precisión y un papel con anotaciones manuscritas de fechas, nombres y cantidades.

El camarero, que ya estaba en prisión preventiva por estos hechos tras ser arrestado, sostuvo que en el establecimiento sólo atendía los pedidos por teléfono pero que el hachís lo distribuía fuera del local, en concreto en su casa. "No toda la droga era mía", alegó durante el juicio. Ahora deberá cumplir la pena de cuatro años.