La playa de Poniente amaneció ayer con el cuerpo sin vida de una turista madrileña, que llevaba una semana alojada en un hotel de Gijón. La mujer, nacida en 1960 (tenía 57 años), pensaba abandonar precisamente ayer la ciudad, aunque la dirección del establecimiento hotelero confirma que no durmió la noche del domingo en su habitación. La causa de su fallecimiento es todavía una incógnita: se baraja un suicidio o un golpe de mar. La responsable del hotel de la avenida Juan Carlos I, que desayunó el sábado y el domingo con la víctima, asegura que ella misma le confesó que "le gustaba pasear por el mar". "Era muy normal, educada y sonriente. No se le veía pensativa ni aprecié nada raro", asegura "afectada" por la noticia.

La Policía Nacional recibió el aviso del hallazgo del cuerpo a las 10.45 horas por parte de los agentes locales. El cadáver no presentaba signos externos de violencia y fue localizado entre las escaleras 8 y 9, cerca del espigón próximo al Acuario. A las 11.30 fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Oviedo. A la espera de conocer los resultados de la autopsia, la responsable del hotel donde se alojaba cree que se trata de un accidente.

"Era una señora muy educada, cabal y respetuosa. Se sentó a desayunar conmigo el sábado y el domingo. Leía LA NUEVA ESPAÑA y comentamos las noticias. En ningún momento le vi pensativa", asegura la empresaria. En una de sus conversaciones salió que el tema de que a la madrileña le apasionaba caminar cerca de la costa. Por eso, "yo pienso que se acercó demasiado y una ola se la llevó", opina. De hecho, todo hace indicar -al no dormir el domingo en el hotel- que la mujer pudo morir ya en la tarde noche, aunque no fue hasta la mañana siguiente cuando encontraron su cuerpo en la arena.

No obstante, la Policía Nacional no descarta que se trate de un suicidio hasta no recoger más datos del estado anímico de la madrileña. Ayer contactar con algún miembro de su familia fue bastante difícil, ya que la fallecida vivía sola y sus padres murieron recientemente. La mujer se alojaba también sola en el hotel y, según algunos testigos, en la playa apareció una mochila con efectos personales. Tras el aviso, hasta el lugar de los hechos se trasladaron policías y sanitarios, que sólo pudieron confirmar su muerte.