Una mujer de 42 años de edad y vecina de Mieres ha sido detenida por agentes del Cuerpo Nacional de Policía acusada de haber sustraído varios productos de cosmética en una perfumería de Gijón por valor de más de 1.300 euros en sólo tres días. En ese lapso de tiempo actúo en el mismo establecimiento valiéndose de un bolso forrado para anular la acción de los dispositivos de alarma y así impedir que los empleados del comercio se percatasen de su actuación ilícita.
La investigación comenzó a raíz de la denuncia de una perfumería ubicada en el Centro de la ciudad, que daba cuenta de la presencia de una mujer que durante los días 30 y 31 de enero y 2 de febrero había actuado en el establecimiento llevándose cremas faciales de marcas de prestigio, valoradas en más de 200 euros cada una. La falta de esa mercancía tan selecta llevó a los encargados de la perfumería a comprobar las grabaciones del negocio ya que no es habitual la venta de este tipo de productos en ese intervalo de tiempo y así, en el visionado de las mismas pudieron constatar cómo una clienta les sustraía los productos, metiéndolos en un bolso forrado que después pasaba por los arcos detectores sin levantar sospechas.
Los trabajos policiales llevados a cabo por el grupo II de Policía Judicial permitieron averiguar la identidad de la autora y comprobar que era una vecina del término municipal de Mieres que contaba con antecedentes por otros robos y estafas en Madrid. Fue detenida en el día de ayer y pasó hoy a disposición judicial.
Robos en perfumerías
Hace unas semanas, a finales del mes de enero, un hombre de 43 años de edad también resultó detenido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía como el supuesto autor de varios hurtos perpetrados en diferentes comercios de la ciudad. En su caso, fue arrestado por apropiarse indebidamente de productos de establecimientos situados en la zona del Centro y en el barrio de Laviada de la ciudad de Gijón. El implicado, con numerosos antecedentes de todo tipo, estaba siendo buscado por la policía desde el pasado mes de diciembre por sustraer perfumes valorados en más de 400 euros. Esta vez, en el momento de su detención llevaba tres cazadoras de las que se había apoderado en una tienda de ropa. En su caso, además, en un supermercado de la calle Pola de Siero, llegó a enfrentarse a las empleadas que le impedían su huida y que querían retenerle hasta la llegada de la policía. Las grabaciones del establecimiento confirmaron su identidad a los agentes por lo que también se le imputó esta acción delictiva.
