Los disfraces, los tambores y la diversión se adueñaron ya de las calles de Gijón. El Antroxu tuvo ayer comienzo oficial con el pregón de dos actrices de la compañía "Higiénico Papel" desde el balcón del Ayuntamiento, caracterizadas de limpiadoras municipales, "Dora y Flora", a las que siguió Jerónimo Granda con su guitarra y sus mordaces "Coples d'Antroxu" que, un año más, no dejaron títere con cabeza .

Las dos limpiadoras también pasaron revista a los asuntos locales más "escabrosos", como la contaminación -a ritmo de "Fuera veneno que quiero vivir"- o el "atasco" del plan de vías. Todo ello en un pregón pronunciado en asturiano "que esto nun ye un palcu del Campoamor, equí nun se patea cuando falamos asturianu, equí somos xente respetuoso". En su afilado discurso no se olvidaron ni de "la nevadona" ni de "los valientes del Angliru".

Antes, las charangas tuvieron su primera toma de contacto con el público gijonés, en un pequeño pasacalles desde Begoña hasta la plaza del Marqués, en el que hicieron frente al frío y la lluvia, como harán estos días hasta que el próximo martes "Las Sardaxians", las dos sardinas de este Carnaval, reciban entierro.

Los ganadores del Concurso de charangas del pasado año, "Folixa pa toos", encaran con ilusión esta nueva edición del carnaval gijonés. "Cuando creamos la charanga soñábamos con ganar un año. El año pasado lo logramos, así que este vamos a disfrutar", aseguró Vanesa Agulla, vicepresidenta de la agrupación. Eso sí, haciendo frente al mal tiempo. "Si cogemos una pulmonía, al menos lo disfrutaremos", enfatizó.

Este año concursa una nueva agrupación, "Los Cruzaos de Ceares". Su presidente, Benjamín Hevia relató cómo "desfilamos dos años como grupo, pero nos entró el gusanillo, así que aquí estamos". Prometieron para su debut "algo variado para que el público se entretenga" pero, sobre todo, "para disfrutarlo y pasarlo bien nosotros".

El día carnavalero, sin embargo, había dado comienzo de forma oficiosa horas antes, en los alrededores de la playa del Arbeyal, con el Antroxu de la zona Oeste, en el que desfilaron casi dos decenas de agrupaciones. Uno de los contingentes más numerosos era el de la asociación Mar de Niebla, acompañados de un coche cien por cien eléctrico. En su desfile, el grupo reivindicó un modo de vida más saludable, tanto en la alimentación como en el incremento de la práctica deportiva.

Más de dos centenares de personas se reunieron tras la pancarta del colegio Federico García Lorca, disfrazados de superhéroes porque "hay veces que hay que sacar superpoderes de dentro para luchar contra la injusticia de la educación", aseveraron las profesoras.

El pequeño Guillermo de Luis, de 8 años, alumno del colegio Príncipe de Asturias, dejó de lado la reivindicación para sacar a la luz la esencia del Carnaval: "me gusta porque me disfrazo, porque hay mucha música, y porque no hay clase".

El punto final al día se puso cumpliendo con el primer rito del Antroxu gijonés: disfrazar al rey Pelayo. Este año, con un recuerdo especial: el emblema gijonés lucirá hasta el próximo martes caracterizado como el humorista Chiquito de la Calzada, fallecido el pasado mes de noviembre. El Carnaval ya empezó, "¡Al ataqueeeer!".