"Nosotros no rompimos nada". Así de contundente se expresaba ayer el Concejal de Seguridad Ciudadana y también presidente de la Empresa Municipal de Aguas (EMA), Esteban Aparicio, sobre la fuga de agua en la tubería de la que se surten los hidrantes de Daniel González Riestra, la empresa de reciclaje de metales que sufrió un incendio en la tarde del pasado 4 de enero, que no pudo ser sofocado hasta la madrugada siguiente.

La avería fue reseñada en el informe del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios del Ayuntamiento, que alude a esa fuga de agua al referirse a la falta de presión y caudal en la red de extinción de incendios de la empresa, algo que dificultó las tareas para sofocar el fuego. Fuentes del cuerpo de bomberos gijonés, por contra, señalan que la rotura de la tubería de la que se surtían los hidrantes se produjo durante la propia intervención de los bomberos, cuando personal de este cuerpo ayudado por trabajadores de la chatarrería inspeccionaban la traída de agua, una canalización sobre la que cayó la tapa de hierro que la cubría y que había sido levantada para comprobar la traída. El impacto, según estas fuentes, rompió la traída. Una versión esta última que fue rechazada ayer por el concejal, quien ratificó lo reflejado en el informe oficial, tras haber consultado con los responsables técnicos del servicio. "Me ciño a lo que trae el informe", reiteró Aparicio, quien recalcó que "la normativa establece que todas estas instalaciones son de cuenta de la empresa".

En la extinción de este incendio intervinieron bomberos de Gijón, Asturias y los de ArcelorMittal. La falta de caudal y presión de la red de extinción de incendios de la empresa obligó a que las autobombas tuvieran que acudir a repostar a un hidrante de ArcelorMittal y a que la EMA pusiera a disposición de los bomberos cinco tomas en la red pública de abastecimiento de agua, algo que sus técnicos pudieron hacer unas tres horas después de iniciado el fuego.

Por otra parte, el concejal forista también quiso restar importancia a la irregularidad denunciada por el edil de Xixón sí Puede David Alonso, quien el pasado viernes divulgó un informe desfavorable del Servicio de Licencias y Disciplina del área de urbanismo del Ayuntamiento, que bloqueó la concesión de la autorización ambiental integrada por parte del Principado a Daniel González Riestra. Desde octubre de 2015 hasta varios días después del incendio la tramitación ambiental quedó paralizada en el Principado por ese informe negativo de urbanismo, que consideraba que el terreno ocupado por la chatarrería no se podía destinar al reciclaje de metales, al estar afectado por el Plan Especial de la Zalia, que prevé usos logístico-industrial y de servicios para esa zona. Ese bloqueo fue sorteado tras el incendio, mediante un acuerdo del gobierno regional del pasado 10 de enero, que señalaba que la CUOTA había establecido que el reciclaje de metales era compatible con el plan de la Zalia. A este respecto, Esteban Aparicio señaló que "no tiene nada que ver la falta de licencia por motivos urbanísticos a efectos de la seguridad" de las instalaciones de Daniel González Riestra. El concejal también indicó que la empresa cumplía la normativa antiincendios, incluyendo la disposición de un depósito de agua desde el que se suministraba a sus hidrantes.