Un hostelero del barrio de El Llano acaba de recibir una multa por permitir que en su restaurante se juntaran varios músicos para tocar la gaita y cantar asturianada. Lo curioso del caso, denuncia, es que "varios locales hosteleros de la zona también tienen actuaciones en vivo y ellos no han recibido ninguna sanción por ello", asegura el propietario del negocio.
Los hechos se remontan al año pasado, cuando un grupo de gaiteros comenzaron a juntarse "los jueves por la tarde, a una hora prudencial", en el restaurante La Pevida de la calle Andalucía. "Empezaron a venir un grupo de personas que tocan la gaita y se juntaban aquí de forma regular junto con Celestino Rozada para cantar unas asturianadas, eran unos ensayos informales y nunca terminaban más tarde las diez de la noche como mucho, para no molestar a los vecinos", explica Ángel Sánchez, el hostelero sancionado.
Tras varios meses de ensayos "se presentó la Policía Local en el restaurante para pedir que dejaran de tener música en vivo, cosa que hicimos aunque el resto de locales de la zona también lo hacían", señala Sánchez. Tras mantener una reunión con el concejal de Turismo, Jesús Martínez Salvador, con el objetivo de "expresarle mi queja porque o todos o ninguno", la sorpresa fue que "recibí estos días la multa correspondiente al pasado año, mil euros por tener música en el local". Ángel Sánchez no oculta su disgusto porque "es sabido por todos que hay locales de restauración en esta zona que cuentan hasta con mariachis y grupos de gaiteros para animar, pero a ellos no los han multado".
"Injusto"
Considera el hostelero que la multa es "injusta", puesto que, además de "no tratarnos a todos por igual", asegura tajante que "en cuando nos dijeron que no se podía tocar la gaita dejamos de hacerlo, pero aún así la Policía nos multó". Así las cosas Sánchez denuncia que "las multas no son igualitarias", y clama por "que se sepa que el Ayuntamiento da trato de favor según de quién se trate".
