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JOSÉ RAMÓN GARCÍA LÓPEZ | Catedrático de Historia e Instituciones Económicas jubilado, ayer abrió el curso "Historia social de Gijón en el siglo XX" en el Centro Asociado en Asturias a la UNED

"La repatriación de capitales de Cuba no es verdad, es un mito que no se sostiene"

"1899 es un año muy especial, como lo fueron 1900 y una parte de 1901; hay un 'boom' de inversiones que no tiene parangón en Gijón"

José Ramón García, ayer, en la sede de la UNED. ÁNGEL GONZÁLEZ

Con una conferencia titulada "Banca industrial y navegación (1899-1920)" ayer, en el Centro Asociado en Asturias a la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), José Ramón García López, catedrático de Historia e Instituciones Económicas jubilado de la Universidad de Oviedo, abrió el curso "Historia social de Gijón en el siglo XX". Curso que dirigen Alicia Alted Vigil y José Luis Carmona García, que se clausurará el próximo día 9 de marzo.

Autor de obras como "Los comerciantes banqueros en el sistema bancario español. Estudio de casas de banca asturianas en el siglo XIX" y de "El Banco de Gijón, 1899-1977", José Ramón García López también es el director del Museo Marítimo de Asturias, con sede en Luanco.

- ¿Por qué se ciñe usted al año 1899, que es cuando se celebra en Gijón la Exposición Regional, tal vez por ser el inicio de la que podemos considerar la época más brillante de la economía de la ciudad?

-En efecto, 1899 es un año muy especial, como lo fueron 1900 y una parte de 1901; hay un "boom" de inversiones que no tiene parangón en Gijón con todo lo anterior, aunque en 1844, con la Fábrica de Vidrios, Gijón fue creciendo en industrias, pero lo de los dos últimos años del siglo XIX fue tremendo. En muy poco tiempo hubo una gran creación de empresas y, además, empresas grandes.

- ¿Por ejemplo el Banco de Gijón?

-Claro, pero también la Casa Juliana y, sobre todo, el banco Crédito Industrial Gijonés, que fue el primer "holding" de empresas de España, fundado en abril del año 1900.

- ¿Cuál fue su importancia?

-Fue un proyecto tremendo, que se puso en marcha con quince millones de pesetas de capital nominal y así empezaron a constituirse filiales, por ejemplo en el puerto de El Musel, el Ferrocarril de Carreño, la compañía de seguros El Alba, el Ferrocarril San Martín-Lieres-El Musel, la fábrica de sombreros, productos químicos de Aboño... Muchas de ellas empresas novedosas y grandes.

- ¿Quién encabezaba el "holding"?

-Era Luis Belaunde, que tenía una casa de banca desde 1893 en la calle Corrida y con él fue la burguesía más dinámica de Asturias, como Luis Adaro, Alvargonzález y, además, incorporó a empresarios vascos, ya que Bilbao era entonces una plaza muy fuerte y respaldaron el proyecto, los primeros accionistas fueron ellos. Por eso la Exposición Regional se hace en 1899 que, con el año 1900 ven, como dije, un "boom" de empresas que luego, lamentablemente, no tendrán continuidad la mayor parte de ellas.

- ¿En esos años es también importante la repatriación de capitales desde Cuba tras la guerra de independencia?

-La repatriación de capitales desde Cuba no es verdad, es un mito que no se sostiene.

- ¿Por qué?

-Es una invención. Primero, en el caso de que hubiera capitales serían cubanos. Se dice que vinieron capitales e incluso empresarios cubanos, pero no hubo nada de eso. La guerra que terminó en 1898 no fue como la revolución de Fidel Castro, allí no se persiguió a nadie, se respetaron todo tipo de derechos, los bienes, los negocios, no hubo ninguna persecución y no hubo ningún motivo para salir de Cuba zumbando. Pero esa idea de la repatriación de capitales a España tras la guerra hizo fortuna y ya no hay quien mueva ese tópico.

- ¿En aquellos años Gijón podía, en lo industrial, comercial y económico, compararse con Bilbao?

-No. Efectivamente en Gijón había industria y había puerto y barcos, pero en Bilbao había un entorno minero que desde años atrás venía generando muchos ingresos con el comercio con Gran Bretaña y en la última década del siglo XIX esa relación se intensificó. Por eso los beneficios de la minería del hierro, la pujante siderurgia y las navieras vizcaínas, que eran mucho mayores que las de Gijón, se unieron también al hecho de que en Bilbao había mucho dinero vamos a decir repartido, es decir, había muchos pequeños inversores que suscribieron acciones de muchas de las empresas que se crearon entonces en Gijón, una plaza en la que había mucho menos dinero en comparación. Por eso el dinero no vino de Cuba, una parte vino de los cubanos que ya estaban asentados en Gijón desde mucho tiempo atrás y otra parte no despreciable de Vizcaya, tanto con empresarios como con inversores pequeños y medianos.

- ¿Gijón no supo aprovechar el rebufo económico de los años que usted indica?

-Tuvo ese "boom" finisecular, pero muchas de las empresas tuvieron que cerrar. Luego tal vez no se supieron aprovechar las potencialidades que daba el puerto de El Musel. Lo mismo que ahora no se quiso ubicar astilleros en el puerto exterior lo mismo ocurrió en los años veinte con un proyecto que no prosperó. No se supo aprovechar todo el potencial de El Musel y, luego, el Banco de Gijón, por ejemplo, no pasó de ser un banco muy rentable pero pequeño en comparación con los bancos de Bilbao y Vizcaya. Además, seguramente la industria asturiana no aprovechó la conexión regional con un distrito único y pujante.

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