Prótesis creadas a medida de tal modo que encajen perfectamente en cada paciente, implantes personalizados de partes del cuerpo como nunca antes se habían pensado y modelos médicos para enfrentarse a operaciones complejas con todas las garantías de éxito. Todo ello es posible y en todo ello indagan ya los ingenieros de Prodintec en colaboración con el Hospital de Cabueñes, con las bendiciones de Impulsa y la Milla del Conocimiento, que firmaron ayer a tres bandas un acuerdo de colaboración para desarrollar un novedoso proyecto piloto que aúna tecnología y salud.

El objetivo de este acuerdo, que tendrá en principio un año de duración para contar con las primeras herramientas experimentales, es el de posibilitar la transferencia de conocimiento y el uso de nuevos avances tecnológicos en el ámbito de la salud avanzada, la biotecnología y la fabricación aditiva. O lo que es lo mismo, pondrá a los ingenieros en contacto con los médicos para desarrollar soluciones a aquellos problemas que se les planteen. Un acuerdo a priori "muy fructífero y nada complejo, es cuestión de ponerse de acuerdo porque las soluciones existen", insistía ayer David González, de la Fundación Prodintec.

La aplicación de la tecnología aplicada a la salud se desarrollará dentro de tres ámbitos fundamentales: la fabricación avanzada con técnicas de impresión en tres dimensiones, que permitirá flexibilizar y personalizar al máximo las herramientas y las prótesis para cada paciente y cada intervención, así como desarrollar modelos médicos incluso con tejidos blandos para facilitar el trabajo a los facultativos; la realidad virtual para desarrollar entornos de formación, como el que permitirá ahondar en el entrenamiento de reanimación cardiopulmonar y la ingeniería de procesos quirúrgicos, que persigue la máxima eficiencia para, entre otras cosas, minimizar las listas de espera hospitalarias.

Se trata sólo de "un primer paso", señaló Rubén Hidalgo, responsable de Impulsa, en el proyecto global de generar una incubadora de proyectos en este sentido a los que puedan seguir sumándose empresas. Algunas de ellas presentaron ayer ya sus primeros pasos en este campo. Es el caso de Walden Medical y su Proyecto XANA, con el objetivo de sacar al mercado el primer producto sanitario a nivel mundial para reducir el estrés a través de un neuroestimulador auricular inteligente.

O el de Human Analytic con su proyecto SPODHA, una herramienta integral para registrar, controlar y predecir el estado de salud y forma física de cualquier persona para que pueda alcanzar sus metas. Y también el de BHD Consulting con el proyecto Gente UP con un servicio integral de salud digital. Porque, como resumió el director de Prodintec, Íñigo Felgueroso, "el médico es un campo de desarrollo increíble".