La atención conjunta de Educación, Sanidad y Servicios Sociales en casos de salud mental pondrá fin a las "rivalidades" existentes en Asturias entre los profesionales de los tres ámbitos. El director general de Ordenación Académica e Innovación Educativa, Francisco Óscar Laviana, se refirió ayer en Gijón a estos enfrentamientos en una jornada, que buscó precisamente agilizar la coordinación interdepartamental. "El trabajo unísono de los tres grupos es esencial para la atención temprana", expresó Laviana. Pero según los expertos, hace falta un marco legal que regule dicha colaboración.

Las psicólogas Pura Gil y Elizabeth Díaz, del Centro de Iniciativas, Solidaridad y Empleo (Cise), con sede en el Natahoyo, expusieron su problemática en este sentido. "A menudo nos encontramos con que un servicio diferente atiende a cada miembro de una familia. Y eso contribuye a que sus relatos sean completamente distintos", advirtieron. Como solución, las profesionales han puesto en marcha lo que denominan como "sesiones en red", que consisten en reunir a los diferentes agentes implicados en el problema para "construir entre todos un nuevo relato y desenredar el nudo". Cise ha atendido desde mayo de 2014 a un total de 397 familias "multiproblemáticas". Es decir, aquellas que tienen dificultades para encontrar trabajo, que han sido víctimas de la violencia, que sufren bullying o padecen algún tipo de enfermedad. La mayoría de ellas, un 80%, son familias monomarentales y un 52% son inmigrantes. "Es fácil encontrar tres generaciones distintas dentro de la misma unidad familiar y el reto es coordinar la intervención", expresaron Pura Gil, profesora ya retirada de la Facultad de Psicología de la Universidad de Oviedo, y Elizabeth Díaz, psicóloga sanitaria.

La jornada "La Coordinación entre Educación, Salud Mental y Servicios Sociales", celebrada ayer en el Centro del Profesorado y Recursos Gijón- Oriente, es la tercera que se organiza en Asturias con el fin de recoger las opiniones de los profesionales y avanzar en la atención conjunta en salud mental. Entre las principales conclusiones de estas jornadas figuran la necesidad de crear un marco legal que regule la coordinación entre los tres departamentos, impulsar canales de comunicación protocolizados para evitar la rivalidad en las intervenciones, generar grupos de trabajo por zonas, crear la figura del coordinador de casos y ofrecer una formación conjunta y continuada.