Feten quería superar este año su récord de espectadores, pero a falta de datos confirmados, lo que sí puede asegurar es que sigue batiendo marcas en calidad y en presencia internacional. Esa es al menos la impresión de la directora de la Feria Europea de las Artes Escénicas para Niños y Niñas, Marián Osácar, que ayer se mostraba "muy satisfecha" con los resultados de esta edición.

"El crecimiento no es infinito, está dimensionado al aforo que tenemos, pero sí que creo que conseguimos crecer en calidad, que es lo que verdaderamente nos interesa", explica Osácar, quien pone el acento en la gran cantidad de programadores internacionales que han asistido este año a Gijón para ver los espectáculos en vivo y, en muchos casos, comprarlos directamente. En cuanto se baja el telón.

Son dos fenómenos que se han repetido este año. "Han venido programadores de Shangai, como hace un par de años, y también de República Dominicana, Chile, Estados Unidos, Dubai, Grecia, Francia, Bélgica o Portugal, y eso es fundamental porque es la forma de mantener la rueda: los programadores atraen a las compañías, que a su vez vienen porque saben que es el mejor escenario para venderse, y así logramos mantener la feria y a los espectadores", recalca la directora.

Además, este año hay mucha compra "directa" de espectáculos. "Las compañías nos comentan que los programadores los contratan en cuanto se acaban las obras, no esperan ni a llegar al despacho para elegir su programación; ya se van de aquí con ella", explica Osácar. Una muestra de "ha pasado lo peor, se nota mucho movimiento". Y de que "nuestro talento es perfectamente exportable".