"Un edificio o un monumento pasa a ser un bien patrimonial porque lo hacemos nuestro, porque pasa a formar parte del acervo de la sociedad". De esta forma explica el doctor en arquitectura Rogelio Ruiz la importancia de la recuperación de bienes patrimoniales. Para Ruiz, "eso solo lo aprendimos con el paso de los años, a base de equivocarnos y dejar que se perdieran edificios de gran valor".

Precisamente para evitar una situación similar se le encargó la rehabilitación del antiguo Hogar Maternal e Infantil, la popular "Casa Rosada", un inmueble que el propio Ruiz define como "impresionante".

Para el arquitecto, "el mayor premio es que la gente crea que no se hizo nada, cuando en realidad no quedó una piedra sin tocar", analiza. Ruiz realizó una "autotransfusión" dentro del edificio, aprovechando los materiales existentes, variando su esencia en lo mínimo, únicamente cambiando cosas de lado porque "si Pedro Cabello Maíz, que era un gran arquitecto, tomó esas decisiones, ¿quién somos nosotros para cambiar algo únicamente para satisfacer nuestro ego personal?". Reparación de humedades, cambio de ventanas, refuerzos de estructuras o colocar cimentación en cada columna, "la peor parte", fueron algunas de las mejoras realizadas.

"No podemos coger un edificio y cambiar por completo su función, en la medida de lo posible todo ha de permanecer como estaba", resume el doctor arquitecto, que lanza una advertencia: "con la cuestión de la eficiencia energética, forrando los edificios con revestimientos, estamos enmudeciendo la historia".