La construcción de un campo de fútbol de uso mayoritariamente para equipos femeninos próximo al estadio municipal de La Cruz de Ceares supondría suprimir el "Bosque de la Memoria", inaugurado en el año 2010 a iniciativa del Comité Ciudadano Anti-Sida de Asturias y en recuerdo de las personas fallecidas a consecuencia de esta enfermedad. Eso implicaría la desaparición de más de los 200 árboles plantados y donde se encuentran representados los cinco continentes con ejemplares de alisios, grinkgo, abedules o robles americanos, entre otros. También se vería afectado la escultura "La unidad de la diversidad", del artista senegalés Mohamadou Ndoye.

La creación de este nuevo emplazamiento deportivo, por acuerdo del Pleno municipal, en esa zona del parque de Los Pericones conlleva un amplio coste debido a los cerca de once metros de desnivel existentes allí. Un problema que podría solucionarse excavando por un lado y rellenando por el otro, un movimiento de tierras que precisaría además de muros de contención. Todo ello dispararía el presupuesto sobrepasando, estimativamente, los tres millones de euros.

Pero este no fue el primer emplazamiento en el que se pensó. La propuesta que los servicios municipales veían más factible -por cómoda y barata- era la de convertir La Cruz en un campo de césped artificial, pero se desechó a petición del club. También se planteó la posibilidad de instalarlo entre la piscina y el pabellón de El Llano -suprimiendo la bolera, pistas de tenis y el parque infantil-, pero las dimensiones de un campo exceden al terreno disponible. Otra opción estaba en la zona donde se ubican las instalaciones de Emulsa en Los Pericones, pero en compensación a la empresa sería iniciar la obra con menos un millón de euros ya de entrada. Ahora, el sitio elegido afectaría al "Bosque de la memoria". Un nuevo problema.