El concejal de Ciudadanos, José Carlos Fernández Sarasola, dio marcha atrás en su propuesta para demoler la Casa Sindical, lo que permitió que saliera adelante una propuesta descafeinada en la que insta al gobierno local a “iniciar las oportunas negociaciones con el Ministerio de Trabajo y las organizaciones sindicales que tienen cedido en uso parte del edificio de la Casa Sindical para tratar de alcanzar un acuerdo sobre su futuro, asegurando, en todo caso, su integración en el entorno, y un mayor aprovechamiento del espacio a través de la coexistencia de varios usos públicos."
Con esa nueva redacción, la proposición salió adelante con el apoyo del Foro Asturias y del PSOE, además de Ciudadanos, el rechazo de Xixón si Puede y la abstención de IU y PP. Todos mostraron su preocupación por la situación de deterioro del edificio, pero las soluciones planteadas para el mismo fueron divergentes.
La propuesta se votó después de una intervención del secretario general de CSI, Ignacio Fuster, en representación de CSI, CGT y CNT, que consideran que tras la propuesta de Ciudadanos se busca dar un “pelotazo urbanístico”. Durante su intervención varios centenares de personas se manifestaban en la Plaza Mayor como muestra de rechazo a la propuesta de Sarasola.
Esta propuesta dio lugar a un encendido debate en el pleno, en el que el concejal del PP, Pablo González, señaló que Foro, PSOE y C’s “por querer pegarle un bofetón al PP y abrir un nuevo frente, le han pegado un bofetón en la cara a los sindicatos” y tildó el acuerdo entre los tres grupos, modificando la propuesta inicial de Ciudadanos, de “juego de trileros”, además de electoralista.
Conversaciones desde hace meses
La alcaldesa, Carmen Moriyón, replicó al edil popular que el gobierno local ya está mediando con el Ministerio de Empleo desde hace meses, después de que el sindicato CC OO (el cuarto inquilino del inmueble) se dirigiera al Ayuntamiento para pedir su mediación en dos ocasiones. Moriyón agradeció al oficial mayor del Ministerio de Empleo, José Antonio Sánchez Quintanilla, encargado de liquidar el patrimonio sindical heredado, su actitud dialogante desde que iniciaron las conversaciones “en septiembre del año pasado”, algo que contrapuso a las palabras del grupo municipal del PP. El Ministerio valora la Casa Sindical en 4,1 millones de euros.
