La que iba a ser inicialmente una propuesta de Ciudadanos para demoler el edificio de la Casa Sindical y levantar uno nuevo, pasó a ser finalmente un acuerdo respaldado por ese grupo, Foro y el PSOE para "iniciar las oportunas negociaciones con el Ministerio de Trabajo y las organizaciones sindicales" que se alojan en el inmueble para buscar "un acuerdo sobre su futuro, asegurando, en todo caso, su integración en el entorno, y un mayor aprovechamiento del espacio a través de la coexistencia de varios usos públicos". Ese acuerdo se tomó con varios centenares de militantes de CSI, CGT y CNT protestando en la Plaza Mayor.

La intermediación que ayer aprobó el pleno ya está en marcha desde hace meses, tal como indicó la Alcaldesa, Carmen Moriyón, quien desveló en el pleno que desde septiembre está en conversaciones con el Ministerio de Empleo. Moriyón rechazó aplicar "soluciones extremas" al edificio, en mal estado y valorado por el Ministerio en 4,1 millones de euros.