El alcalde, Vicente Álvarez Areces, comentaba que estaba "muy verde" el asunto del cronista oficial de Gijón, cargo no remunerado y vacante desde que el año anterior, en octubre de 1992, había fallecido Patricio Adúriz. El artículo relacionaba los otros tres cronistas anteriores, Julio Somoza, Fabriciano González, "Fabricio", y Joaquín Alonso Bonet y ponía sobre la mesa algunas propuestas, por ejemplo una del Ateneo Obrero de Gijón respecto a Ernesto Salanova...