Cruzar las piernas es una postura "horrible" para nuestra salud y, según advierten los expertos, la tenemos tan interiorizada que ya lo hacemos hasta de pie. La profesora de clarinete y reeducación corporal en el Conservatorio Profesional de Música y Danza, Ana María Pérez Martínez, avisó ayer en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón que cruzar una pierna sobre otra implica "ladear la cadera, desequilibrar los hombros y torcer la cabeza". En pocas palabras, destrozamos el cuerpo. Además, esta posición, añade Pérez, atrofia una parte de las articulaciones, ya que solemos abusar de la misma pose: pierna derecha sobre izquierda si somos diestros.
La profesora del Conservatorio gijonés, que tocó el clarinete durante la charla "Postura sana para todos. Trucos sencillos para mejorar la postura", abundó sobre todo tipo de malos hábitos. Sin salir de la cama ya fallamos: Pérez asegura que debemos levantarnos de lado. "Tenemos que dejar caer las piernas, apoyarnos en los brazos e incorporarnos. Levantarnos del tirón como hacemos es un latigazo para el cuerpo", explica. Para caminar de forma correcta, hay que intentar mantener "la cadera, la espalda, el cuello y la cabeza en línea".
Pérez sostiene que el cuerpo "no está hecho para estar sentado, sino en movimiento". Por eso, es aconsejable levantarse con frecuencia y estirar. "Siempre hay que tener los dos pies sobre el suelo -nada de cruzarlos- y es preferible tener las rodillas un poco más bajas que la cadera", detalla la especialista, que ahonda también en el problema de los respaldos: "La mayoría no están bien y la silla nos engulle". Subiendo las escaleras también cometemos errores. "Como suelo decir, las subimos con la cabeza en vez de con las piernas. Tenemos que mantener el eje lo más recto posible, aunque exista una pequeña inclinación", indica. Para Ana María Pérez los tacones son un "arma de tortura, aunque en nuestra sociedad no se vea así". En su opinión, ni los bajos ni los altos, todos son malos para la salud.
Pero, ¿cómo llevar tanta teoría a la práctica? La experta en educación corporal afirma que la clave es "no darse por vencidos" y buscar una "motivación importante", ya sea estética o sanitaria. "Los ejercicios de relajación y respiración en el suelo nos ayudan a conectar con la musculatura de nuestro cuerpo y prepararnos para corregir las malas posturas", comenta. En este sentido, la respiración ideal es la que combina los tres tipos: la diafragmática o baja, la pulmonar o media, y la clavicular o alta.
Pérez impartió ayer la charla dentro de las Jornadas de Salud del Conservatorio, que incluyen hoy una carrera solidaria en el patio de la Laboral (18.30 horas).
