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El Supremo abre la vía de la indemnización por fallos de obra en Talasoponiente

La UTE que desarrolló el complejo reclamó casi un millón de euros a una subcontrata

El Supremo abre la vía de la indemnización por fallos de obra en Talasoponiente Juan Plaza

La unión temporal de empresas que echó a andar el complejo lúdico-termal de Talasoponiente -Contratas Iglesias, Jesús Martínez Construcciones y El Caleyo- ha visto cómo el Tribunal Supremo les acaba de abrir la puerta a una compensación económica por un proyecto que desde sus inicios acumuló algunos problemas. Y al que ninguna de las citadas firmas sigue ya vinculado, entre otras cosas por los graves problemas -incluidas disolución y concursos- por los que han pasado las citadas empresas.

Fue muy poco tiempo después de abrirse el complejo de talaso, hace diez años, cuando se empezaron a detectar problemas en la ejecución que se referían básicamente a "materiales inadecuados colocados en obra, capacidad de deshumectación insuficiente y arquitectura del edificio", según recoge la sentencia del Supremo. Unos problemas que las empresas que formaban la UTE y la entidad Gescal -la concesionaria oficial del Centro de Talasoterapia- atribuyeron a la subcontrata de la obra, la firma Suministros e Instalaciones Medioambientales y Técnicas de la Edificación (Simte).

Para subsanar esos defectos fueron necesarias unas obras de reparación por valor de casi 500.000 euros, a los que en su demanda judicial las tres empresas sumaron otros tantos gastos por "otras obras e intervención de otros profesionales". En total casi un millón de euros de reclamación que sólo se vio parcialmente reconocida en la sentencia del Juzgado de Primera Instancia Número 8 de Oviedo, firmada en 2014. Entonces el juez estimó que les correspondía de compensación el pago de algo menos de 120.000 euros. Con esa sentencia se generó un recurso ante la Audiencia Provincial de Oviedo, cuya sección 5ª determinó que no había lugar a la demanda, dejando sin indemnización a las empresas de la UTE.

Ahora, una revisión del caso por parte del Tribunal Supremo entiende que las tres entidades que reclaman, Contratas Iglesias, Jesús Martínez Construcciones y El Caleyo, pueden tener derecho a una compensación, aunque no así Gescal, ya que esta entidad no tenía ningún contrato formal con Simte como sí lo tenían, en calidad de subcontrata, las tres primeras. En todo caso, la cantidad a compensar deberá ser de nuevo revisada por las autoridades judiciales.

Desde 2016 Talasoponiente ya cuenta con otros gestores, dado que el grupo Santagadea compró a las sus anteriores socios su parte del negocio. Para entonces dos de las firmas ya estaban en liquidación y otra salía de un proceso concursal.

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