No es raro que los termómetros incluidos en el mobiliario urbano de las ciudades pierdan exactitud cuando marcan la temperatura. Pero en Gijón algunos de estos elementos de información del ciudadano se han vuelto locos en el día de hoy, coincidiendo con una jornada calurosa (un breve impasse tras el temporal "Hugo" y la llegada de nuevas lluvias).

No es la primera vez que estos termómetros muestran disparates, pero en esta ocasión han sido varios los que han fallado mostrando cifras grotescas. Así, si el que está situado en la plaza del Humedal marcaba una hora inexistente (78:24), el termómetro de los Jardines de la Reina ofrecía una temperatura absolutamente insoportable: 116 grados centígrados. ¿Tantos cambios meteorológicos habrán vueltó aún más locos los termómetros gijoneses?