La sección octava de la Audiendia Provincial acaba de cerrar definitivamente -ratificando otros dos archivos anteriores de la causa en Juzgados de instrucción- la denuncia por acoso sexual que la trabajadora de una pastelería gijonesa formuló contra quien era su jefe. Una denuncia ahora desestimada que, además de la intranquilidad al imputado, José Álarez Rodríguez, dueño de la pastelería La Suiza, conllevó también una acción prolongada del sindicato CNT contra el negocio que regentaba el acusado que acabó por optar por echar el cierre "después de 19 años de trabajo", relata la familia afectada.
La sección Octava de la Audiencia Provincial confirma la resolución que en su día tuvieron otros juzgados de menor instancia al entender que "no se han proporcionado elementos probatorios" más allá de las declaraciones que partían de la propia afectada, que siempre tuvieron como respuesta la negación de todo por parte del inculpado. El juez insiste en que "a la vista de la labor de investigación realizada", no se pudo probar nada de lo denunciado por la mujer.
"Los testigos en ningún momento escucharon trato vejatorio alguno o comentarios de carácter sexual" y además, relata el auto de la Audiencia, existe un informe psicológico forense que concluye que "la huella emocional de la denunciante no permite identificar signos ni aislar secuelas a victimización directa de los hechos denunciados". Los tres magistrados que firman el auto suscriben que no han de verse "sujetas a procedimientos penales personas cuyas conductas no son claramente incriminables por falta de pruebas".
Han sido cinco meses los que, según denuncia la familia afectada, la CNT de Gijón respaldó la denuncia de la trabajadora, exigiendo indemnización y compensaciones, con protestas a pie de negocio y hasta 16 "escraches" frente a la pastelería, que además se vio puesta en la picota general por los muchos carteles contra ellos colocados por toda la ciudad. Una circunstancia que, además de minar la moral y el ánimo del denunciado, y de provocarle un gran perjuicio económico, ha llevado a este empresario a denunciar -junto a otros empresarios- al sindicato sindicato por coacciones graves.
