La red de bibliotecas de Gijón está en declive, como demuestran las estadísticas de préstamos de libros de la Fundación Municipal de Cultura. En la última década, los centros de lectura de la ciudad prestaron 20.821 libros menos: mientras que en 2007 se realizaron 271.724 cesiones, en 2017 se hicieron 250.903. No es esta la única señal de "retroceso" en el modelo público. Los datos también reflejan un descenso notable en el número de usuarios de las mediatecas, que pasaron de registrar 150.000 clientes en 2012 y 2013 a 84.677 en 2017. La diferencia es de 65.323 personas. Según Izquierda Unida, una de las razones que explican esta decadencia es que el modelo, diseñado en los años noventa, no conecta con el público más joven.

"Las bibliotecas ya no son sólo un sitio donde buscar libros en silencio; también son centros de reunión, de acceso a la información... Hay que adaptar el modelo y reciclarlo a los tiempos y necesidades actuales", manifestó ayer la concejala de IU Ana Castaño. La coalición llevará al Pleno de este mes, programado para el próximo miércoles día 11, una proposición para reflotar el servicio. En concreto, explicó Castaño, la iniciativa de grupo municipal de IU consta de tres partes. La primera, "dotar con carácter inmediato a la red municipal de bibliotecas de los recursos precisos que hagan posible la renovación y el incremento de fondos".

En este sentido, la edil, tiró otra vez de números para probar que el presupuesto destinado entre 2009 -primer año en el que aparece reflejado como una partida independiente en la Fundación Municipal de Cultura- y 2017 descendió un 14,52%. Asimismo, "la evolución de los recursos destinados a las adquisiciones para renovar e incrementar los fondos o para publicaciones periódicas también ha experimentado una reducción del 42,22% en el transcurso de diez años", concretó la concejala, al pasar de 286.573,99 euros en 2007 a "tan solo" 135.000 en 2017. Además, en el anteproyecto de las cuentas para este año desaparecía la inversión destinada a la red, "imposibilitando la adquisición" de nuevos ejemplares.

La segunda de las peticiones que incluye la proposición de la coalición es una "vieja reivindicación": completar la actual plantilla con personal municipal. "Ahora mismo hay centros que abren los sábados con una contratación de servicios", aclaró la edil. Por último, IU instará al equipo de gobierno de Carmen Moriyón a "presentar ante la comisión de Bienestar Social, Educación, Cultura y Cooperación, en el plazo de tres meses, una propuesta concreta de acciones y medidas de mejora que, partiendo de una concepción de las bibliotecas como espacios sociales de formación, participación y creación, sitúen a la red municipal en las condiciones óptimas para dar respuesta a las nuevas necesidades".

El sistema actual consta de cinco bibliotecas de distrito (La Calzada, El Llano, La Arena, El Coto y Pumarín Gijón- Sur), seis de barrio (Natahoyo, Polígono, Contrueces, Roces, Vega- La Camocha y Montiana), y seis centros de lectura (Cimadevilla, Nuevo Gijón, Granda, el barrio de Pescadores, Santa Bárbara, Fano y Porceyo). A ello habría que sumar la biblioteca del paciente del Hospital de Cabueñes, con el que colabora la Fundación Municipal de Cultura.