Juan Castaño, Juanele, y su expareja Ana Isabel Espinosa -a la que atacó con un bate de béisbol en 2015a la que atacó con un bate de béisbol en 2015 y por lo que el exfutbolista del Sporting fue condenado- se volvieron a ver las caras ayer delante de un juez, pero esta vez era ella la procesada por un delito de denuncia falsa y otro de falso testimonio al acusar al deportista de quebrantar la orden de alejamiento y prohibición de comunicación que existía entre ambos. Un procedimiento del que Juanele salió absuelto y ella derecha al banquillo de los acusados junto con dos de los testigos que aportó en la causa, que comparten con la mujer el cargo de falso testimonio.

Ana Isabel Espinosa relató una vez más que el 20 de junio de 2015 salió de su casa y se percató de que su coche tenía dañado el parabrisas y al momento sospechó que podría ser obra del deportista. Acudió a la peluquería que regentaba -cerrada por vacaciones en aquella fecha hasta el 7 de julio- y allí encontró una nota manuscrita que también atribuyó a Juanele. Después se fue de cena y al día siguiente denunció los hechos en Comisaría, donde acusó al que fuera su pareja sentimental. Espinosa mantuvo ese relato ayer y negó querer perjudicar al deportista. Un relato por el que tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular considera que es responsable de un delito de denuncia falsa y falso testimonio al quedar probada la inocencia de Juanele en ese supuesto quebrantamiento de condena. Dos de sus amigos -Eva María C. J. y Luis Manuel B. G., ambos procesados por falso testimonio- también mantuvieron su versión de los hechos e incidieron en su inocencia.

Juanele reconoció, como en todo momento, que la carta la había escrito él, pero medio año antes de que apareciese en la peluquería. El futbolista rojiblanco aseguró que lo hizo en el mes de enero y para acercar posturas tras la ruptura y que, además la había dejado en el buzón de Espinosa porque quería que la leyese pronto. Juanele incidió en que en la nota manuscrita, lejos de haber amenazas, había mensajes cariñosos y en pro del entendimiento, como valoró en sus conclusiones el Ministerio Fiscal, que acusó a los tres implicados de mentir en contra de Juanele -tras enumerar lo que a su juicio son imprecisiones- y repitió su petición inicial de un año de cárcel para Espinosa además del pago de una multa y una indemnización de 300 euros por los daños morales causados a Juanele.

Más contundente si cabe se mostró Guillermo Calvo, abogado de la acusación particular y cuyas preguntas declinaron responder los tres procesados. "Todo es una sarta de mentiras para hacer daño a Juanele; Ana Isaben Espinosa tenía la voluntad, la capacidad y el móvil para hacerlo y se tomó la justicia por su mano", aseguró en sus conclusiones. En su caso, solicita la condena de dos años y dos meses de cárcel además de multa e indemnización. El juicio quedó visto para sentencia.