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La artesanía se "conecta" a internet

Los profesionales del sector destacan la importancia de las redes sociales para ampliar mercados y darse a conocer

Taller de talla de madera. MARCOS LEÓN

Del taller de La Felguera directo a la India. Es la paradoja, y también la oportunidad, a la que se enfrentan los artesanos asturianos: el uso de Internet y las redes sociales para darse a conocer y ampliar mercados a los que, de otra manera, sería muy difícil llegar. Es la experiencia, por ejemplo, de la artesana Susana Suárez, experta en pintura en seda y creaciones textiles tan delicadas y coloristas que, gracias a la venta en Internet, han conquistado a compradores de países lejanos.

"Figúrate, de la India, donde tienen las mejores sedas", comenta entre risas la creadora, una de las participantes en los Días Europeos de la Artesanía que se celebran en el Antiguo Instituto. Ella es una de los artesanos que exponen piezas singulares para dar a conocer al gran público una labor que " no siempre se conoce bien" pero que, según su percepción, "se valora". En su caso expone un kimono de seda pintado a mano, una pieza única inspirada en la floración de los cerezos en Japón pero adaptada a Asturias con un estampado de flores de manzano. Una pieza completamente hecha a mano para la exposición y en la que "he echado muchas horas, porque todo el proceso es manual", reconoce.

Y porque la artesana también tiene que ocuparse de la inspiración, de la preparación de los dibujos para que coincidan en el patronaje y finalmente de la elaboración con suma paciencia y destreza, El resultado, una pieza única que "posiblemente sólo estaría al alcance de gente a la que no le importe gastar, porque es un trabajo de muchas horas". Por eso en su caso también elabora cosas más pequeñas, que no sencillas, para llegar a más público. Y por ello también considera que los artesanos viven un momento de cambio, de adaptación a los nuevos tiempos.

"Es un reto, lo cierto es que Internet nos permite vender en lugares que de otra forma sería imposible, sólo con asistir a ferias no es fácil darse a conocer", indica la artesana, con taller propio desde hace unos años. Aunque también supone un extra de trabajo, porque "los artesanos solemos estar solos y tenemos que ocuparnos de todo, de crear los productos, manejar las redes sociales, las ventas on-line, subir fotos... pero es el futuro que nos espera", pronostica Susana Suárez, que ya tiene experiencia de venta a otros continentes y que recibe numerosos encargos personalizados, prueba de que "los artesanos nos estamos moviendo porque no queda otra" y de que hay clientes dispuestos a apostar por productos "diferentes y hechos al detalle por los que merece la pena pagar un poco más".

De parecida opinión es la artesana gijonesa Esther Martínez, que estos días expone en el Antiguo Instituto una elaborada composición titulada "El Bosque de las hadas", una composición de figuras con estructura de alambre cubierta con algodón y pasta modelada y pintada con muchas horas de paciencia. La creadora considera que Internet y las posibilidades que brinda "están bien para darse a conocer", pero "no sólo eso", porque, por su experiencia, "a la gente le gusta ver los productos en persona antes de lanzarse a comprar por Internet".

De hecho "mucha gente nos contacta por Internet después de habernos visto en mercados y ferias, es ahí donde les llaman la atención los productos y a partir de donde empiezan a contactarnos a través de la red", explica, consciente de que "las ventas por este medio aún son escasas, prima más la presencia física".

Casi todos los artesanos que estos días muestran sus piezas singulares tienen página web para dar a conocer sus creaciones o vender directamente. Como en el caso del taller Mago de Palo, que presenta una llamativa casa de personajes creados con semillas, palos, hojas piedras, pajitas y mucha paciencia, titulada "La Colmena". Una peculiar casa de muñecas con varios pisos de altura a la que no le falta detalle, desde el cocinero en su espacio perfectamente acondicionado hasta los "bichos" que leen periódicos en miniatura en sus sofás, el artista que canta en su habitación acompañado al piano o el que asiste a una sesión de psicoanálisis.

También se puede ver creaciones de madera, de cerámica, mesas, baúles, mochilas, lámparas, personajes mitológicos y hasta un árbol textil, muestra de todo lo que se puede hacer con las manos. Además de los talleres para aprender a tallar madera, hacer cerámica, modelar cuero o elaborar figuras de papel. Para hoy está previsto un taller de textil y una demostración de talla de azabache a cargo del artesano Julio Martínez, así como la exposición de útiles de madera y de indumentaria tradicional.

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