El "Saramago", un arrastrero con bandera portuguesa y armadores gallegos, se hundió a última hora de la noche del pasado viernes en El Musel a consecuencia de una vía de agua que se abrió junto a la proa del barco, que minutos antes había chocado contra la escollera del Muelle Moliner cuando accedía al puerto gijonés para descargar 300 cajas de xarda que había pescado cerca del cabo de Peñas.

Tras la colisión, a eso de las once y media de la noche, el barco pudo llegar sin problemas hasta el muelle de Rendiello, atracando cerca de la fábrica de hielo. No llegó a descargar. Pese a la intervención de bomberos y salvamento marítimo, la vía de agua estaba inundando el barco con más rapidez de la que las labores de achique echaban fuera el agua.

Los nueve tripulantes, incluyendo el patrón, saltaron a tierra y la lancha de salvamento "Salvamar Rigel" lo remolcó hacia el rincón del antiguo desguace de El Musel, frente al helipuerto. El motivo es que se trata de una zona con menor calado que el Rendiello, con lo que se facilitarían las tareas para reflotar el barco y también se buscaba impedir que el muelle pesquero acabase bloqueado por el barco hundido, que tiene unas dimensiones de 27 metros de eslora por 7 de manga.

La gravedad de la avería impidió que el pesquero pudiera llegar a su destino, hundiéndose antes, junto a los muelles de La Osa. Tras la colocación en un primer momento de barreras contra la contaminación por vertidos, durante la jornada de ayer se inspeccionó el barco con buzos para comprobar que los tanques de combustible y de aceite del pesquero estaban cerrados y para taponar todas las ventilaciones de los tanques y evitar así vertidos.

El motivo del accidente se está investigando, si bien el patrón del pesquero atribuye el choque contra la escollera del Muelle Moliner a que sufrieron un fallo en el timón.

El pesquero va a ser reflotado en los próximos días, amarrando a su costado pontonas y usando también grandes bolsas de aire. Posteriormente será trasladado hasta un astillero para su reparación. El astillero más próximo es el de Armón Gijón, si bien en la decisión final sobre a dónde se lleva a arreglar influirá lo que plantee la compañía aseguradora del arrastrero.

Algo similar ocurrió a principios de mes en el puerto de Lastres. El "Alvi", con base en Santoña (Cantabria), fue a pique al desplazarse las cajas con el pescado sin que nada pudiera hacer la tripulación.