El ataque protagonizado este fin de semana por un grupo de encapuchados con distintivos neonazis en un establecimiento hostelero de Cimavilla -irrumpieron en una fiesta del Unión Club Ceares con objetos contundentes para agredir a los presentes- motivó ayer la detención de cinco personas, vinculadas o integrantes de Ultra Boys, el grupo radical seguidor del Real Sporting. La investigación policial, enfocada ahora en la toma de declaraciones y visionado de imágenes del incidente y de las cámaras de la zona, sigue abierta y se espera la detención de más implicados en las próximas horas y días puesto que no menos de diez personas trataron de acceder violentamente al pub de la calle Óscar Olavarría armados con barras de hierro y martillos, según los testigos.

Uno de los cinco detenidos -al que apresaron en la mañana de ayer- es I. M. A., un joven de 21 años que, se da la circunstancia, figura en calidad de investigado en la instrucción del "caso Germán", después de que el juez instructor le tomase declaración hace ya varios meses y sin ser detenido previamente. No obstante, y en lo que respecta a la trifulca de Fomento -en la que resultó herido de gravedad el camarero gijonés Germán Fernández-, los testigos de aquellos hechos del mes de julio sólo señalan que el joven se encontraba en el lugar de los hechos, pero no que fuese partícipe de la misma, por lo que habrá que esperar para comprobar si finalmente su nombre figura entre los acusados en este procedimiento. Desde el primer momento, desde Ultra Boys, mostraron todo su apoyo a Germán Fernández, incluso le visitaron hace una semana a su llegada a Gijón y le regalaron una camiseta de Quini.

En lo relativo a la agresión con barras de hierro y martillos en el establecimiento de Cimavilla de este fin de semana, sí señalan a este individuo como el autor del golpe que provocó una brecha en la cabeza a uno de los clientes que intentó que fueran expulsados del establecimiento. Esta víctima, de 30 años, precisó atención sanitaria en un centro de salud, le pusieron varias grapas y fue dado de alta esa misma noche. Después, presentó su denuncia en Comisaría -del mismo modo que hicieron otros clientes- y fue él quien reconoció al ahora detenido como su agresor, un joven que es aficionado a las artes marciales y que tiene antecedentes policiales por diferentes peleas. Recientemente ha salido absuelto de un procedimiento judicial.

La investigación policial sigue su curso para esclarecer lo ocurrido y los agentes se encuentran tomando declaración a los testigos y víctimas del asalto para así tratar de identificar al resto de implicados, que huyeron del lugar a los pocos minutos del asalto y antes de que se personaran las dotaciones policiales, que fueron alertados por el dueño del negocio. Según figura en las denuncias, unas diez personas con sus rostros tapados accedieron armados al bar, aunque sostienen que hubo más miembros del grupo que se quedaron a la puerta.

La Policía Nacional sigue trabajando con las imágenes grabadas desde el exterior del local. Según ha podido saber este periódico, en las imágenes se ve cómo los atacante se tapan la cara con diferentes prendas antes de entrar al local hostelero. Es por ello que se esperan más detenciones en las próximas horas.