El hombre acusado de golpear con un garabato a otro en la cabeza, en el verano de 2015, en un pueblo Villaviciosa, declaró esta mañana que actuó "en legítima defensa". Según su testimonio esta mañana en el juicio celebrado en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias (con sede en los juzgados de La Bohemia de Gijón), el agredido portaba un hacha en actitud amenazante en el momento del suceso.

"Os voy a mandar a enfriar", profirió entre insultos al agresor y su padre, antes recibir el golpe. Según la víctima, los hechos fueron distintos. En el momento de la agresión, su hija le había arrebatado la herramienta, por lo que se encontraba, según su declaración, desarmado. "Desde que me pegó el golpe, hasta que llegué a Cabueñes, no me acuerdo de nada", confesó.

Los hechos se iniciaron tras una discusión sobre un trozo de terreno, que una y otra parte solicitaban como suyo. Todo se enconó cuando el agredido segó la franja de césped, lo que desembocó en los posteriores reproches, insultos y la agresión. La Fiscalía solicita para el acusado una pena de ocho años de prisión.

Aparte de la pena de prisión, el fiscal pide el pago de 9.240 euros por las lesiones sufridas por la víctima, 5.160 euros por la secuela de la pérdida de olfato y 600 euros por las secuelas de cicatrices, todo ello más los intereses legales.