Los cuatro responsables de una empresa gijonesa enfrentan una pena de dos años de prisión cada uno por un accidente laboral causado por la caída de una bobina de 1,5 toneladas que aplastó a un trabajador, provocándole fracturas y contusiones. Según el relato fiscal, sobre las 17.15 horas del 19 de enero de 2016, el trabajador, de 42 años, con la categoría profesional de peón especialista, empleado de la empresa de trabajo temporal Flexiplan, se encontraba trabajando en Esnova Ideas en Metal llevando una carretilla elevadora.

Ese día tenía que transportar una bobina de chapa, para lo que se desplazó con la carretilla elevadora a la zona de almacenamiento, la situó frente a la carrilera de bobinas y, después de bajarse de la máquina, cortó con una tijera de acero los flejes. En ese momento, una bobina de 1.250 mm de diámetro y 192 mm de ancho, y de 35 mm de espesor y 1.472 kg de peso, cayó sobre él, atrapándolo y golpeándolo. En la caída, la bobina quedó parcialmente apoyada en las uñas de la carretilla elevadora, por lo que el jefe de taller elevó la bobina para liberarlo.

El trabajador sufrió múltiples lesiones, entre ellas aplastamiento, fracturas costales anteriores y posteriores en hemotórax izquierdo de las costillas 5 a 11, contusión pulmonar derecha, fractura de esternón y de escápula izquierda, fractura trabecular de húmero derecho, fractura de la vértebra L4, fractura hundimiento de la vértebra L2 y dolor inespecífico de rodilla. Tardó en curar 240 días, de los cuales 24 estuvo hospitalizado. Le quedaron secuelas. Por estos hechos, fue asistido en Cabueñes, generando unos gastos médicos de 6.074.67 euros. El accidentado ha renunciado a toda reclamación.

Sin embargo, la Fiscalía entiende que los cuatro acusados omitieron de una forma u otra sus deberes de supervisión de las acciones del trabajador, la correcta manipulación de las bobinas y su correcto almacenamiento, ya que "era una práctica conocida" que se hacía de forma incorrecta. Después de este accidente, el máximo responsable de la empresa "mandó cambiar los protocolos de actuación en el almacenamiento de las bobinas, fijando las normas por escrito". Especialmente, deberían haber supervisado, según el fiscal, que el trabajador "procediese a efectuar correctamente su tarea de manejar las bobinas y de aproximar previamente la carretilla antes de cortar los flejes, lo que no sucedió".

La Fiscalía entiende que los hechos son constitutivos de un delito contra la vida y salud de los trabajadores en concurso de normas con de un delito de lesiones imprudentes, por lo que solicita para cada uno de ellos una pena de 2 años de prisión, el pago de una multa de 2.880 euros y la inhabilitación para ejercer en sus respectivos puestos. Además, una indemnización conjunta de 6.074.67 euros por los gastos de asistencia médica.