Habla pastosa, casi ininteligible y negación a realizar la prueba de investigación alcohólica por aire espirado. Eso es lo que dos agentes de la Policía recogen en su informe como causa para la detención de un hombre que iba al volante de su vehículo, a finales del mes de noviembre de 2017, en el barrio de El Llano.

En el juicio, celebrado en el juzgado de lo Penal número dos, por un delito contra la seguridad vial, el hombre fue condenado a una multa de 2.160 euros y la prohibición de conducir un vehículo a motor durante un año y tres meses, por conducir bajo la influencia de sustancias alcohólicas y una pena de seis meses de prisión y la prohibición de conducir un vehículo a motor durante un año y un día por negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia.

Ahora, su letrada, la abogada gijonesa Yolanda Payo, recurre la sentencia pidiendo su libre absolución, entendiendo que "no está probado ni que condujera bajo la influencia de bebidas alcohólicas ni que se negase a realizar la prueba".

Para la letrada, "los agentes confundieron los síntomas de la ebriedad con las secuelas que mi cliente arrastra de una enfermedad anterior". Así, sostiene la abogada, el hombre tiene un "habla disfónica, fácilmente confundible con el hablar de una persona ebria", que coincidiría con la descripción aportada en su atestado los agentes. Pero además, explicita la letrada, el hombre no se negó a hacer la prueba, sino que el acusado "no puede soplar, al tener problemas de pulmón y garganta". La letrada sostuvo que su patrocinado reiteró en varias ocasiones a los agentes su petición de acudir a un centro médico para que le fueran realizadas las pruebas de alcoholemia en sangre. Del mismo modo, aseguró que "no conducía dando bandazos, ni frenazos, ni zigzagueando. No puso en peligro la integridad de nadie".

Los agentes recogen en su informe que el hombre se negó a hacer las pruebas. Y dicen más. El acusado mostraba otros síntomas externos de alcoholemia, como "rostro congestionado, falta de estabilidad, ojos acuosos y olor a bebidas alcohólicas", cuando el encausado aseguró "no haber probado ni una gota de alcohol".

Además, según relató el Fiscal en la vista oral celebrada ayer, el acusado "no conducía de forma normal, interrumpiendo la circulación en dos ocasiones en un breve periodo de tiempo". Por todo ello, el Ministerio Fiscal solicitó la desestimación íntegra del recurso.