El Principado fue una de las primeras Comunidades Autónomas que apostó por el turismo rural en los tiempos de Pedro de Silva como presidente del Gobierno de Asturias. Desde entonces "hay una trayectoria de calidad" fundamentada en "la apuesta por las marcas de calidad propias". Así lo afirmó ayer Isaac Pola, consejero de Empleo, Industria y Turismo, en el transcurso del acto de entrega de treinta y cuatro placas acreditativas a otros tantos establecimientos de turismo rural acogidos a la marca "Aldeas. Asturias calidad rural", que se celebró en las instalaciones de Laboral Ciudad de la Cultura.

Buscar la "excelencia, la calidad y la diferenciación" es, afirmó Pola, "la línea de trabajo para mejorar la competitividad de nuestra oferta turística" y "las líneas estratégicas del turismo sostenible".

También afirmó el titular de Empleo, Industria y Turismo que las marcas de calidad "Casonas" y "Aldeas" son "el espejo donde mirarse".

Destacó asimismo Isaac Pola que los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística el pasado mes de marzo confirman "la excelente evolución" del turismo rural en Asturias, con incrementos en los dos primeros meses de este año del 31 por ciento en el número de visitantes (14.951 personas) y del 18,5 por ciento en las pernoctaciones (29.557).

También se refirió al año pasado, con un crecimiento del 23 por ciento en visitantes y del 20,4 por ciento en estancias, lo que convierte a Asturias en el destino preferido del norte de España.

Isaac Pola avanzó que el Principado pondrá en marcha una campaña promocional específica en diferentes soportes tanto de casas de aldea y apartamentos rurales como de casonas dedicadas a hoteles en la zona rural.

Asturias cuenta con 132 establecimientos con distintivo de calidad turística, tanto en el ámbito del alojamiento como en el de la restauración a través de las marcas "Mesas de Asturias, excelencia gastronómica" y "Sidrerías de Asturias, calidad natural".