Era ese 14 de abril el Domingo de Resurrección de 1968, costaba LA NUEVA ESPAÑA cuatro pesetas y era el número 10.525. La noticia más destacada era sobre altercados estudiantiles en Alemania (faltaba un mes para el mayo francés), que a Oviedo llegaba el ministro de Industria, Gregorio López Bravo, se anunciaban importantes obras en los puertos de Avilés y Cudillero y se anunciaba en el interior una entrevista de Juan de Lillo con el creador del Talgo, Alejandro Goicoechea.