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Las becas comedor, que aumentaron un 20% en cuatro años, reajustan sus bases

Servicios Sociales fija criterios de prioridad y matiza puntuaciones en un programa que este curso escolar tiene 2.684 beneficiarios

Las becas comedor, que aumentaron un 20% en cuatro años, reajustan sus bases Mara Villamuza

La Fundación Municipal de Servicios Sociales concedió para el actual año escolar un total de 2.684 becas de comedor a alumnos de colegios públicos y concertados en segunda etapa de educación infantil y enseñanza primaria. La cifra supone un incremento de casi el 20% en los últimos cuatros años lo que evidencia la precariedad económica de muchas familias. Al margen de otro tipo de ayudas, o de la más mediática renta social, las becas comedor se han convertido en uno de los grandes programas de atención social que se impulsan desde el Ayuntamiento.

La presidencia de la Fundación lleva a la junta rectora del próximo lunes la convocatoria de estas ayudas para el curso escolar 2018/2019. Y hay cambios.

La dirección de la Fundación ha optado por hacer ajustes en el pliego de condiciones que reordenan los criterios de baremación y matizan cuestiones de índole económica. Algo que no es baladí si se tienen en cuenta las limitaciones presupuestarios de un presupuesto prorrogado y maniatado por el incumplimiento legal de la regla de gasto. De salir adelante en votación, la nueva convocatoria tiene una cuantía global de 1.758.500 euros: 552.200 euros para cubrir los meses de octubre y noviembre de este año y 1.206.300 euros para el resto del curso escolar.

Uno de los cambios es que de estos pliegos desaparece la cláusula que extiende la cobertura de esas becas comedor a las meriendas y las vacaciones a través del programa municipal 11x12. No es que desaparezca esta ayuda, es que su financiación deja de corresponder a Servicios Sociales y es asumida por la Agencia Local de Empleo, que es la responsable del 11x12 como programa que busca favorecer la conciliación laboral y familiar.

Otra novedad es la incorporación de un orden de prioridad en el caso de que las solicitudes aprobadas superen la disponibilidad presupuestaria del programa. El primer criterio es favorecer a quienes consigan la mayor puntuación en la valoración de la solicitud, luego se contemplará el mayor número de hijos menores de edad en la unidad familiar y, en tercer lugar, la mayor antigüedad en la fecha de registro de la solicitud.

También se plantean cambios a la hora de puntuar aspectos sociales y económicos de la familia que pide la beca comedor. En relación a los aspectos sociales ahora se llevaban 9 puntos (el máximo) las familias monoparentales o monomarentales. A partir de ahora también tienen esa puntuación las familias perceptoras del salario social básico o de las ayudas a familias del Ayuntamiento. Dos colectivos que también pasan a sumar 9 puntos en la baremación de los aspectos económicos. Este cambio, se explica desde la Fundación, busca agilizar la tramitación de las becas comedor ya que son familias que ya están valoradas por el equipo técnico de la entidad municipal.

A estos cambios sustanciales se suman modificaciones en la redacción de las bases de la convocatoria para matizar elementos o mejorar la descripción del articulado de condiciones.

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