Un vecino de Gijón ha sido condenado al pago de 302 euros de multa después de que fuese sorprendido por la policía en el dique este del Puerto de Gijón, en posesión de sustancias estupefacientes mientras se encontraba pescando junto a otras personas y útiles para destinarlos al consumo.

El gijonés sancionado recurrió la multa impuesta pero el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo lo ha desestimado a dar plena validez y credibilidad al relato ofrecido por los agentes que intervinieron allí. Uno de ellos aseguró que el sancionado "estaba en predisposición de ir a consumir sustancia estupefaciente" durante la vista oral. Es por ello que le practicaron un cacheo en el que le intervinieron un bote de plástico que contenía marihuana. Pese al recurso, el juez ha estimado correcto el proceder de los agentes y desestima que se vulnerase algún derecho del sancionado, que deberá pagar los 302 euros de multa.