El titular del juzgado de lo mercantil de Gijón aprobó el pasado 2 de abril el plan de liquidación de Asturiana Galvanizadora, S. A. (Agalsa) dando un mes, prorrogable, para intentar transmitir la unidad productiva al completo, encargando esa gestión a una empresa especializada. En el caso de que no sea esto posible, se trocearán los activos de la compañía para venderlos por separado al mejor postor y los que tampoco puedan enajenarse de este modo se sacarán a subasta. La administradora concursal aún no ha recibido ninguna oferta.

La venta como unidad productiva contempla dos alternativas, admitiendo tanto ofertas al completo como otras de las que se excluyan las naves y fincas, en cuyo caso el comprador reanudaría la actividad pagando un alquiler por las mismas. La venta se hará libre de cargas, salvo los pagos pendientes a la Seguridad Social que adeuda Agalsa.

En el caso de que se presenten ofertas por Agalsa como unidad productiva, la administración concursal valorará tanto la cuantía económica como de cuántos trabajadores está dispuesto a hacerse cargo el oferente, ahorrando así a Agalsa parte de las indemnizaciones por despidos. En el caso de que la empresa se trocee, se extinguirán todos los empleos. Ahora sólo siguen vinculados a la compañía, en regulación temporal de empleo, 25 de los 102 empleados que tenía cuando solicitó el concurso de acreedores, en febrero de 2017.

Los activos de Agalsa han sido valorados por la administración concursal en 17,75 millones de euros, de los que 12,54 millones se corresponden con el inmovilizado material e inversiones inmobiliarias, 2,95 millones con cobros pendientes a deudores, 1,09 con existencias y 0,89 millones con inversiones en empresas del grupo.

En cuanto a las deudas, su pasivo asciende a 22,52 millones de euros, sin contar los gastos originados por el concurso de acreedores (crédito contra la masa). De esa cantidad, más de la mitad son deudas que aún no son firmes, los denominados créditos contingentes, que ascienden a 22,52 millones de euros. Otros 4,76 millones son créditos privilegiados, de los cuales 3,8 tienen garantía hipotecaria.

El plan prevé presentar el concurso de acreedores de Gijonesa de Transformados Industriales, filial de Agalsa.

Además del plan de liquidación de Agalsa, el juez también ha aprobado el de Oxizinc en términos parecidos, dando en este caso dos meses de plazo para intentar vender los activos como unidad productiva, valorados en 470.000 euros. Oxizinc cuenta aún con 27 trabajadores en regulación de empleo. Las ofertas por la unidad productiva deben establecer cuantos trabajadores asume el comprador.

Ademas, el plan de liquidación de Agalsa también permite presentar ofertas conjuntas por Agalsa y por su filial Oxizinc.