"El 80 por ciento del comercio mundial se mueve por vía marítima". Esta fue la primera aseveración de Fernando González Laxe, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de La Coruña, en la conferencia que sobre "Transporte marítimo y comercio internacional: las nuevas alianzas empresariales" pronunció ayer, en el Paraninfo de la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales Jovellanos, dentro del máster en Transporte y Gestión Logística.

Con ese dato González Laxe, que fue presidente de la Xunta de Galicia, de Puertos del Estado y senador, dejó clara la capital importancia que para la economía mundial tiene el transporte en barco, mientras que, afirmó, "en los próximos años el comercio mundial está previsto que crezca entre un 4,5 por ciento y un 5 por ciento".

A lo largo de una hora González Laxe dio las claves del comercio marítimo. La primera: el fuerte crecimiento de la carga en contenedores y el dominio de China, con "la polarización de los tráficos en Asia", mientras que la ruta trasatlántica (entre Europa y América) "es la que menos representa ahora en el mundo".

Otra clave: actualmente hay más mercancías que barcos, por ello "las navieras están encargando nuevos barcos", especialmente a los astilleros de Corea del Sur y China. Buques capaces de transportar 24.000 contenedores y tan grandes "como cuatro veces El Molinón".

Por ello, los puertos, explicó, deben tener "agua (calado), muelles para el atraque y superficie para las mercancías y grúas". En este sentido, indicó que los puertos deben "generar valor agregado a los clientes, no ser receptores pasivos de mercancías". En otras palabras, "ser agentes activos en la captación de tráficos" y "la clave es vender un puerto como un conjunto de servicios en el mercado internacional".

Con el ensanchamiento del canal de Panamá los puertos que más crecerán en los próximos años serán "los de la fachada del Pacífico de América", señaló Laxe, que consideró estratégico para los puertos españoles tender lazos con ellos de cooperación.

En cuanto a las rutas marítimas, González Laxe comentó que la del Polo Norte (que ahorrará varios días en la navegación entre Asia y Europa) será efectiva cuando se resuelvan los problemas políticos entre Rusia y los Estados Unidos, especialmente, y existan medios técnicos que permitan la navegación por mares de hielo. En ese caso, subrayó, se beneficiarán los puertos españoles de la fachada marítima atlántica en perjuicio de los de la mediterránea.

Por lo que respecta a las empresas que operan en el sector marítimo, la concentración empresarial y las alianzas se acentuó en los últimos años y seguirá ese camino hasta el punto, señaló Laxe, de que el negocio está ahora en manos de tres grandes alianzas: 2M, Ocean Alliance y The Alliance, mientras que en las terminales portuarias también hay concentración empresarial: de los diez primeros puertos del mundo en tráfico de mercancias nueve están en Asia.

También explicó que el sector es el único al que las autoridades dan carta blanca en cuanto a los fletes, las rutas y las escalas, "aquí funcionan los oligopolios autorizados", afirmó el catedrático, quien finalizó advirtiendo de que "la presión de las navieras sobre las terminales será cada vez mayor" y "las alianzas provocarán una reducción de escalas y una selección portuaria".