Una decena de colectivos ecologistas y sociales de la región se han unido para "exigir responsabilidades" a quienes "por acción u omisión" tienen encomendado el mantenimiento y conservación del banco de germoplasma, ubicado en el Jardín Botánico.

La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies, el Colectivo Ecologista de Avilés, el Instituto para la Calidad y la Educación Ambiental-INSCEAM, la Asociación Molín de Adela, la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica, la Agrupacion vecinos y amigos de Llanes-Avall, el Grupu de Ornitoloxia Mavea, la Asociación Asturiana de Amigos de la Naturaleza, Ecoloxistes n'Aición d'Asturies, el Colectivo de Vega en Defensa del Medio Rural y los Amigos de Jardín Botánico recuerdan en un comunicado que el banco "cumplía muy importantes servicios para el conocimiento científico y la conservación de las poblaciones de las especies protegidas por la legislación autonómica, española y europea", y ante los daños que sufrieron recientemente las instalaciones demandan conocer "con toda certeza y en profundidad" la situación en la que se encuentran las semillas.

"El mandato de proteger y conservar nuestro patrimonio natural obliga a los responsables políticos, administrativos y en su caso a los judiciales, a adoptar medidas legalmente previstas, en orden a enjuiciar las conductas que dieron lugar a estos hechos, por si las mismas pudieran ser consideradas como imprudencias punibles", recuerdan. Y en todo caso, "las consideramos como un incumplimiento del mandato constitucional de protección del medio ambiente", advierten las organizaciones ecologistas y conservacionistas que afirman "no comprender que en estos momentos, en los que los responsables de la Universidad de Oviedo hacen constantes apelaciones al gobierno de Asturias para que se mejore la financiación de la institución, no se hayan exigido por parte de sus responsables la adopción de medidas urgentes encaminadas al esclarecimiento de dichos hechos".

Los colectivos demandan también que se adopten medidas urgentes para recuperar este equipamiento público y para "prestarle el asesoramiento y la dirección científica que precisa". "Tampoco entendemos", aseguran, "que el gobierno de Asturias y el ayuntamiento de Gijón permanezcan sordos y ciegos tratando de ignorar dicha situación". Por ello reclaman que se depuren responsabilidades y se ponga negro sobre blanco el estado actual del banco. "No nos resulta admisible que los dineros públicos invertidos en su puesta en marcha y consolidación se tiren por la borda y se abandone este proyecto científico", avisan. El banco fue creado en 2004 como un equipamiento de conservación e investigación para salvaguardar plantas y hábitats amenazados.