El viceconsejero de Medio Ambiente anunció ayer a los vecinos de la zona oeste de Gijón que "no contempla activar ningún protocolo" para reducir la contaminación en la zona de El Lauredal, donde en los últimos nueve meses se superó el límite diario de partículas PM10 en 78 ocasiones, más de un treinta por ciento de los días.

¿La razón? La estación de medición que arroja estos datos no pertenece a la red fija de medición del Principado, sino que es una red móvil del Ayuntamiento. "La ciudadanía no puede estar sometida a esa contaminación y que ni siquiera se les avise", denunció ayer José Luis Fernández Bernardo, representante vecinal, "50.000 personas no pueden arriesgarse a que no se les informe". Fernández Bernardo asegura que la estación de medición del Principado, situada a escasos metros de la municipal, arroja datos muy distintos "porque está apantallada, las mediciones que hace no son reales". Este punto supuso una de las conversaciones más largas en la reunión mantenida ayer ya que los vecinos piden un cambio de ubicación de esta estación de medición, además de una revisión de las otras que forman la red en Gijón.